No desmayaremos en la lucha porque se haga justicia
Comienzan hoy los actos de sentencia dentro del amañado y
vengativo juicio que se sigue en Miami contra cinco patriotas
cubanos
Félix López
"Cinco valerosos patriotas cubanos enfrentarán a partir de
este lunes el proceso de sentencia en su contra, en el
manipulado y vengativo juicio que por más de un año ha tenido
lugar
en la capital de la mafia terrorista cubanoamericana", expresó
Randy Alonso, al resumir la Mesa Redonda Informativa de ayer,
que contó con la presencia especial del Comandante en Jefe Fidel
Castro, y de familiares de nuestros compatriotas.
"Comparecerán, con la misma gallardía y honor que han afrontado
estos tres duros años de sus vidas, en los que padecieron el
encierro, la soledad, la humillación y el agravio, pero en los que
se
erigieron como baluarte de la verdad y de la lucha de su pueblo,
denunciando el proceder criminal y terrorista de la mafia que por
más de 40 años ha orquestado numerosas acciones contra
nuestro pueblo desde territorio de los Estados Unidos.
"El desarrollo amañado de este proceso, las enormes presiones de
la mafia anticubana y sus libelos, el papel de los terrocongresistas
Ileana Ross y Lincoln Díaz-Balart, y la confabulación de
las
autoridades del FBI, encabezada por el señor Pesquera, no
permiten esperar nada positivo de las vistas de sentencias contra
nuestros valerosos compatriotas: tres de ellos, incluso, podrían
ser
condenados a cadena perpetúa. Pase lo que pase, a partir de
mañana (hoy) no desmayaremos un instante en la lucha porque se
haga justicia con Gerardo, Ramón, René, Fernando, y Antonio.
"La Revolución jamás ha abandonado ni a uno solo de sus hijos.
Nos mueve aquel acierto martiano: cuando el honor humano, o el
honor patrio están en peligro, como arrebata el viento a una paja,
se
sacuden los hombres todas las preocupaciones y alegres, como
águilas libres, se arrojan apretadamente a la pelea", aseguró
el
moderador.
NADA BUENO PODEMOS ESPERAR
Rodolfo Dávalos, profesor titular de Derecho de la Universidad de
La Habana, realizó un análisis detallado de la etapa de sentencia
que se inicia este lunes. Explicó que la jueza Joan A. Lenard,
atiende el proceso, pero es un equipo de oficiales de sentencia el
encargado de presentar el informe pre sentencia, que (según las
leyes norteamericanas) debe presentar todas las pruebas y
evidencias y no ocultar nada que sea favorable a los acusados.
Hoy, explicó Dávalos, será la última oportunidad
en que nuestros
compañeros se vean juntos durante el proceso, porque a partir del
martes comenzarán las vistas de sentencias individuales (Gerardo
será el primero). ¿Qué podemos esperar?, se preguntó
el profesor.
La negativa de visa a la esposa de Ramón Labañino, a la abogada
que ha servido de asesora legal de las familias y a una funcionaria
del MINREX es un aviso, un mensaje de lo que allí pasará
en las
próximas horas, aseguró.
Añadió que los informes que se conocen, lo que se está
publicando
y la manera vengativa en que se ha conducido el proceso indica
que debemos prepararnos para lo peor. Ya sabemos que el fiscal
Lewis protestó porque uno de los informes de los oficiales de
sentencia presenta, como una atenuante, el hecho de que nuestros
compatriotas afirman que todo lo que hicieron fue para evitar daños
a su país y a su pueblo. El fiscal ha objetado esa gran verdad.
Recordó Dávalos que se les imputan más de 20 cargos,
incluido
(en el caso de Gerardo) el de conspiración para asesinar. A partir
de un procedimiento casi matemático, la suma de los cargos puede
traer sentencia de cadena perpetúa en el caso de Gerardo, Antonio
y Ramón. Si tienen en cuenta que ninguno de ellos posee
antecedentes penales y que estaban en realidad combatiendo el
terrorismo y evitando daños a su pueblo y al propio pueblo
norteamericano, se estaría imponiendo la justicia.
INOCENCIA IRREBATIBLE
Entre las muchas pruebas que desmintieron las falsas
acusaciones del proceso, estuvo la deposición realizada desde
Cuba por el general de brigada Amel Escalante, del Estado Mayor
de las FAR, quien demostró, de manera irrebatible, que Cuba no
necesitaba infiltrar agentes en la base aérea de Boca Chica o el
Comando Sur, ambas en la Florida, ya que todas las
características de estos centros militares son conocidas,
públicamente, a través de documentos y periódicos,
donde
aparecen informaciones que los fiscales preguntaban como si
fueran secretas.
Hacemos labor de inteligencia, eso es cierto, pero dirigidas a frenar
acciones terroristas, y evitando por esta vía la muerte de
ciudadanos cubanos y norteamericanos. Cuba, quedó probado a lo
largo del proceso, incluso por las afirmaciones de altos oficiales
estadounidenses, no representa ningún peligro para la seguridad
nacional de los Estados Unidos.
En una parte de la mesa, los periodistas Reynaldo Taladrid y
Lázaro Barredo refutaron los cargos que se imputan a René
y
Gerardo, demostrando la falsedad de éstos y las sucias campañas
que realizan los congresistas de la ultraderecha y personeros
terroristas de la mafia como José Basulto.
UN JUICIO VENGATIVO Y AMAÑADO
Así lo resumió Rogelio Polanco, director de Juventud Rebelde,
quien recordó como a lo largo de todo un año los libelos
estuvieron
acusando a los abogados de comunistas y de trabajar para la
Revolución, cuestionándolos por haber sentado en el banquillo
a los
mafiosos de la FNCA y de varias organizaciones terroristas y
contrarrevolucionarias, de las que pululan en Miami. También
acusaron a los fiscales de inoperantes, faltos de experiencia y de
haber perdido la iniciativa.
Durante el proceso, la mafia y sus medios estuvieron
desesperados. Se les hacía evidente, explicó Polanco, que
se
habían convertido de acusadores en acusados, que los cargos se
desmoronaban, que la verdad estaba en todas partes. ¿Cómo
explicar entonces el fallo adverso en el jurado? De más está
recordar las presiones ejercidas por la mafia, sus métodos
repugnantes, su actuar traicionero...
Pase lo que pase, afirmó Polanco, seguiremos combatiendo por la
verdad y porque se imponga la justicia.
En el transcurso de la mesa, se pudieron conocer detalles de la
visita que hicieron a la prisión, indistintamente, Irma Sehwerwt
e
Irmita González, madre e hija mayor de René; Carmen Nordelo,
madre de Gerardo; y Magali Llort, madre de Fernando.
En sus testimonios del encuentro con sus seres queridos, estas
mujeres aseguran haberlos encontrado firmes, serenos, confiados
en que la Revolución y el pueblo cubano no los dejará solos,
seguros de que más temprano que tarde prevalecerá la justicia.