Llaman patriota a un acusado de espía
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El presunto espía cubano Fernando González --alias Rubén
Campa-- fue
calificado ayer por un abogado de la defensa de patriota que trataba
de evitar las
agresiones de grupos anticastristas contra ciudadanos y turistas en
la isla.
Durante la segunda jornada de alegatos finales del juicio a cinco acusados
de
espionaje en un tribunal federal de Miami, el abogado Joaquín
Méndez aseguró
que su cliente no pretendió socavar la seguridad nacional de
Estados Unidos, ni
actuó nunca con una ``mentalidad delictiva''.
``Fernando González no estaba tratando de agredir a nadie aquí
ni subvertir
nuestro sistema de gobierno, sino que intentaba poner a salvo su propio
país'',
afirmó Méndez, primero de los abogados de la defensa
en pronunciar sus
conclusiones.
En su intervención, el abogado dijo que la tarea de su cliente
--integrante de la
Red Avispa-- era necesaria para proteger a los ciudadanos cubanos de
los
``intentos extremistas'' de grupos que, desde Miami, ``buscan desatar
una guerra
contra Cuba''.
Fernando González está acusado de actuar como agente del
gobierno cubano y
podría encarar hasta 10 años de cárcel. Gerardo
Hernández, contra quien se
formulan los máximos cargos de espionaje y conspiración
en el asesinato de
cuatro pilotos en 1996, pudiera ser condenado a cadena perpetua.
Méndez se refirió a los ocho atentados explosivos que
en 1997 se produjeron en
hoteles e instalaciones turísticas de la isla, e indicó
que ``los 40 años de
asaltos, bombas y contrabando de armas perpetrados por agrupaciones
desde
Miami'', justificaban la presencia de agentes cubanos en esta ciudad.
Desplegando fotos de los atentados en Cuba, el abogado fustigó
a
organizaciones como Alpha 66 y Comandos F-4, calificando de ``peligrosos
extremistas chiflados'' a algunos de los activistas del exilio.
``¡Es un lunático!'', exclamó Méndez refiriéndose
a Rodolfo Frómeta, autotitulado
comandante de los Comandos F-4, tras calificar a José Basulto,
presidente de
Hermanos al Rescate, de ``un lobo vestido con traje de oveja''.
``La meta de Basulto es iniciar una guerra entre Cuba y Estados Unidos'',
sentenció. ``El quiere que los hijos de ustedes y los míos
vayan a la guerra, y
luego recoger los dividendos''.
Los argumentos de Méndez fueron precedidos por la fiscal federal
Caroline Heck
Miller, quien enfatizó ante los 12 miembros del jurado que los
encausados tenían
la misión de infiltrar instalaciones militares norteamericanas,
para obtener
información secreta en beneficio de un país que considera
a Estados Unidos su
principal enemigo.
Miller dijo que Gerardo Hernández recibió instrucciones
precisas de La Habana
para que los agentes infiltrados no volaran en los Cessna de Hermanos
al
Rescate en los días previos al ataque de los Migs cubanos, el
24 de febrero de
1996.
``El gobierno cubano había sido confrontado por las acciones
de Hermanos al
Recate, pero eso no justifica el asesinato premeditado de cuatro personas'',
acotó la fiscal, que exhortó al jurado a no dejarse arrastrar
por las
``escaramuzas de propaganda'' del régimen cubano.
Hoy continuarán los argumentos de la defensa. El abogado Paul
McKenna,
representante de Hernández, debe hablar el viernes.
Las deliberaciones del jurado deberán comenzar el lunes, casi
seis meses
después de iniciado el proceso.