El Nuevo Herald
9 de junio de 2001

Culpables los espías

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

Los cinco hombres acusados de espiar para el régimen cubano, juzgados
durante seis meses en un tribunal federal de Miami, fueron hallados culpables
ayer de todos los cargos, incluido el de conspirar para derribar las avionetas de
Hermanos al Rescate.

Al cabo de seis meses de juicio y cinco días de deliberaciones, el jurado de 12
personas concluyó por unanimidad que Gerardo González, Ramón Labañino,
Fernando González, Antonio Guerrero y René González, conspiraron para
cometer espionaje contra Estados Unidos, penetrar organizaciones del exilio e
instalaciones militares.

El jurado también aceptó como fundada la acusación contra Gerardo González
de que conspiró para derribar las avionetas, con lo cual encara cadena perpetua.

Labañino y Guerrero podrían correr igual suerte, porque también fueron hallados
culpables de espionaje por sus actividades de control de agentes y penetración
de instalaciones militares estadounidenses, mientras Fernando y René
González podrían recibir cada uno condenas de 15 años de cárcel.

Es la primera vez que agentes cubanos son arrestados y hallados culpables en
un tribunal estadounidense.

``Quiero enviar un mensaje muy claro al señor Fidel Castro: No vamos a tolerar
que siga enviando sus agentes aquí. Los atraparemos y los encausaremos'', dijo
el director en Miami de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Héctor
Pesquera, en conferencia de prensa.

El 12 de septiembre de 1998, el FBI arrestó en el sur de la Florida a ocho
hombres y dos mujeres y los acusó de espiar para Cuba. Cinco de ellos se
declararon culpables y fueron sentenciados a penas entre siete y tres años de
cárcel. Los restantes nunca admitieron su culpabilidad y fueron al juicio cuyo
veredicto se dio a conocer ayer.

Durante las audiencias, sus abogados justificaron sus actos con el argumento
de que estaban en Miami para vigilar las actividades del exilio contra la isla.

El veredicto fue escuchado sin emoción por los cinco acusados. Antes de ser
pronunciado, la jueza Joan A. Lenard advirtió a la audiencia que no se
manifestara ante las conclusiones.

Los familiares de los cuatro pilotos de Hermanos al Rescate muertos por cazas
cubanos apenas parpadearon cuando escucharon el veredicto.

Pero momentos después, durante un receso, se concentraron en el quinto piso
del edificio del juzgado y dieron rienda suelta a su satisfacción. ``Es único, fue
justicia divina'', dijo Mirta Costa, madre del piloto Carlos Costa. Su hija Mirta
apenas atinaba a decir: ``Estamos muy contentos, muy contentos. Se hizo
justicia''. Mirta de la Peña, madre de Mario de la Peña, se fundió en un abrazo
con la hermana de Armando Alejandre, Maggie Kully.

Para Eva Barba, madre de Pablo Morales, el veredicto ``fue un acto de justicia
divina''.

``Todavía no estoy totalmente contenta, pero se ha hecho justicia. Tengo coraje
para esto y mucho más'', sostuvo.

Los abogados defensores acogieron el veredicto con evidente desánimo. El
abogado de Hernández, Paul A. McKenna, comentó el veredicto a El Nuevo
Herald diciendo: ``No estoy contento. Así es Miami''.

El defensor de Fernando González, Joaquín Méndez, dijo que estaban
``desanimados''. Para Jack Blumenfeld, abogado de Guerrero, ``este jurado es un
jurado estadounidense y se comportó como tal. Nos sorprendimos mucho con la
decisión''.

Una vez conocido el fallo, el fiscal federal para el sur de la Florida, Guy Lewis,
convocó a los fiscales y a los familiares de los pilotos a su oficina. Momentos
después dijo a la prensa que la decisión de los jurados ``fue un día muy bueno
para la justicia''.

``Lo más importante es que quedó demostrado que hubo una conspiración para
cometer un asesinato. Las cuatro víctimas fueron vindicadas'', dijo Lewis,
refiriéndose al derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, el 24 de febrero
de 1996.

Además, ``hemos interrumpido el envío de informaciones hacia La Habana por
sus agentes aquí'', enfatizó.

En su opinión, ``se trató de colocar a la comunidad cubanoamericana en el
banquillo de los acusados, pero quedó claro que el jurado rechazó esa táctica.
Cuando intentaron acusar a la comunidad, los acusados se condenaron a sí
mismos'', afirmó Lewis.

``Durante estos seis meses en esta corte hubo una batalla entre la verdad y la
mentira. Logramos demostrar nuestras alegaciones, y el jurado tiene todo
nuestro agradecimiento'', enfatizó Pesquera a El Nuevo Herald, después de
felicitar en la antesala del juzgado a varios de los agentes suyos que participaron
en la captura de los espías.

Uno de los principales blancos de la defensa durante el juicio fue José Basulto.
Ayer, el líder de Hermanos al Rescate apenas podía creer el veredicto. ``Es
increíble, pero cierto'', dijo.

``El jurado no creyó toda la sarta de mentiras que le dijeron estos meses'',
declaró Basulto a El Nuevo Herald. ``Dios los iluminó y al mismo tiempo abrieron
el camino para que haya una acusación formal contra Castro por el crimen de
las avionetas.

Los familiares de los pilotos dijeron sentirse reivindicados por la decisión.
``Ahora tenemos pruebas que nos permitirá el caso, y persiguiendo a todos los
responsables por el asesinato'', dijo Kully.

Lewis aseguró que las autoridades van a seguir con el caso abierto.
``Continuaremos a seguir el caso hacia donde nos lleve las evidencias.
Exploraremos todos los indicios''.

La jueza Lenard marcó las audiencias de sentencia para finales de septiembre y
principios de octubre.