Culpables los espías
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Los cinco hombres acusados de espiar para el régimen cubano,
juzgados
durante seis meses en un tribunal federal de Miami, fueron hallados
culpables
ayer de todos los cargos, incluido el de conspirar para derribar las
avionetas de
Hermanos al Rescate.
Al cabo de seis meses de juicio y cinco días de deliberaciones,
el jurado de 12
personas concluyó por unanimidad que Gerardo González,
Ramón Labañino,
Fernando González, Antonio Guerrero y René González,
conspiraron para
cometer espionaje contra Estados Unidos, penetrar organizaciones del
exilio e
instalaciones militares.
El jurado también aceptó como fundada la acusación
contra Gerardo González
de que conspiró para derribar las avionetas, con lo cual encara
cadena perpetua.
Labañino y Guerrero podrían correr igual suerte, porque
también fueron hallados
culpables de espionaje por sus actividades de control de agentes y
penetración
de instalaciones militares estadounidenses, mientras Fernando y René
González podrían recibir cada uno condenas de 15 años
de cárcel.
Es la primera vez que agentes cubanos son arrestados y hallados culpables
en
un tribunal estadounidense.
``Quiero enviar un mensaje muy claro al señor Fidel Castro: No
vamos a tolerar
que siga enviando sus agentes aquí. Los atraparemos y los encausaremos'',
dijo
el director en Miami de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI),
Héctor
Pesquera, en conferencia de prensa.
El 12 de septiembre de 1998, el FBI arrestó en el sur de la Florida
a ocho
hombres y dos mujeres y los acusó de espiar para Cuba. Cinco
de ellos se
declararon culpables y fueron sentenciados a penas entre siete y tres
años de
cárcel. Los restantes nunca admitieron su culpabilidad y fueron
al juicio cuyo
veredicto se dio a conocer ayer.
Durante las audiencias, sus abogados justificaron sus actos con el argumento
de que estaban en Miami para vigilar las actividades del exilio contra
la isla.
El veredicto fue escuchado sin emoción por los cinco acusados.
Antes de ser
pronunciado, la jueza Joan A. Lenard advirtió a la audiencia
que no se
manifestara ante las conclusiones.
Los familiares de los cuatro pilotos de Hermanos al Rescate muertos
por cazas
cubanos apenas parpadearon cuando escucharon el veredicto.
Pero momentos después, durante un receso, se concentraron en
el quinto piso
del edificio del juzgado y dieron rienda suelta a su satisfacción.
``Es único, fue
justicia divina'', dijo Mirta Costa, madre del piloto Carlos Costa.
Su hija Mirta
apenas atinaba a decir: ``Estamos muy contentos, muy contentos. Se
hizo
justicia''. Mirta de la Peña, madre de Mario de la Peña,
se fundió en un abrazo
con la hermana de Armando Alejandre, Maggie Kully.
Para Eva Barba, madre de Pablo Morales, el veredicto ``fue un acto de
justicia
divina''.
``Todavía no estoy totalmente contenta, pero se ha hecho justicia.
Tengo coraje
para esto y mucho más'', sostuvo.
Los abogados defensores acogieron el veredicto con evidente desánimo.
El
abogado de Hernández, Paul A. McKenna, comentó el veredicto
a El Nuevo
Herald diciendo: ``No estoy contento. Así es Miami''.
El defensor de Fernando González, Joaquín Méndez,
dijo que estaban
``desanimados''. Para Jack Blumenfeld, abogado de Guerrero, ``este
jurado es un
jurado estadounidense y se comportó como tal. Nos sorprendimos
mucho con la
decisión''.
Una vez conocido el fallo, el fiscal federal para el sur de la Florida,
Guy Lewis,
convocó a los fiscales y a los familiares de los pilotos a su
oficina. Momentos
después dijo a la prensa que la decisión de los jurados
``fue un día muy bueno
para la justicia''.
``Lo más importante es que quedó demostrado que hubo una
conspiración para
cometer un asesinato. Las cuatro víctimas fueron vindicadas'',
dijo Lewis,
refiriéndose al derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate,
el 24 de febrero
de 1996.
Además, ``hemos interrumpido el envío de informaciones
hacia La Habana por
sus agentes aquí'', enfatizó.
En su opinión, ``se trató de colocar a la comunidad cubanoamericana
en el
banquillo de los acusados, pero quedó claro que el jurado rechazó
esa táctica.
Cuando intentaron acusar a la comunidad, los acusados se condenaron
a sí
mismos'', afirmó Lewis.
``Durante estos seis meses en esta corte hubo una batalla entre la verdad
y la
mentira. Logramos demostrar nuestras alegaciones, y el jurado tiene
todo
nuestro agradecimiento'', enfatizó Pesquera a El Nuevo Herald,
después de
felicitar en la antesala del juzgado a varios de los agentes suyos
que participaron
en la captura de los espías.
Uno de los principales blancos de la defensa durante el juicio fue José
Basulto.
Ayer, el líder de Hermanos al Rescate apenas podía creer
el veredicto. ``Es
increíble, pero cierto'', dijo.
``El jurado no creyó toda la sarta de mentiras que le dijeron
estos meses'',
declaró Basulto a El Nuevo Herald. ``Dios los iluminó
y al mismo tiempo abrieron
el camino para que haya una acusación formal contra Castro por
el crimen de
las avionetas.
Los familiares de los pilotos dijeron sentirse reivindicados por la
decisión.
``Ahora tenemos pruebas que nos permitirá el caso, y persiguiendo
a todos los
responsables por el asesinato'', dijo Kully.
Lewis aseguró que las autoridades van a seguir con el caso abierto.
``Continuaremos a seguir el caso hacia donde nos lleve las evidencias.
Exploraremos todos los indicios''.
La jueza Lenard marcó las audiencias de sentencia para finales
de septiembre y
principios de octubre.