El Nuevo Herald
19 de abril de 2001

La fiscalía teme que Cuba controle el juicio a espías

'Cuba prepara una versión arreglada de los hechos', dijo

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

El gobierno de Cuba pretende manipular el juicio que se desarrolla contra cinco
presuntos espías, tratando de cerrar el caso con ``una versión arreglada'', afirmó
ayer en Miami la principal representante de la fiscalía.

La fiscal federal Caroline Miller cuestionó la opción de un próximo viaje a la isla
de los abogados de la defensa, alegando que evidencia ``una manipulación del
gobierno cubano para fabricar el final del juego en este caso''.

``Cuba está preparando una versión arreglada de los hechos'', dijo Miller ante el
tribunal de la jueza Joan Lenard.

El abogado Paul McKenna informó ayer que las autoridades cubanas recobraron
la bolsa de una cámara de vídeo apenas 18 horas después del derribo de las
avionetas de Hermanos al Rescate, ocurrido la tarde del 24 de febrero de 1996.
La bolsa fue hallada a 9.3 millas de las costas de La Habana.

``A pesar de la percepción pública existente, obtener la cooperación del gobierno
de Cuba ha sido un proceso lento y frecuentemente improductivo'', afirmó
McKenna, que representa al acusado Gerardo Hernández.

McKenna y representantes de la fiscalía han sido autorizados a realizar un
segundo viaje a Cuba para entrevistar a tres nuevos testigos, quienes pudieran
ofrecer información relevante en relación con el derribo de las avionetas.

``Los intereses de la justicia y de un debido proceso de ley justifican el viaje'',
aseveró Lenard en respuesta a las objeciones de la fiscalía.

De acuerdo con McKenna, la más reciente evidencia y los testimonios serían
fundamentales para demostrar que las avionetas de Hermanos al Rescate
penetraron el espacio aéreo cubano.

La bolsa con un cargador de cámara y dos cartas de navegación podría
pertenecer al Cessna que pilotaba Mario de la Peña.

Los tres testigos que serán filmados en Cuba son el oficial de guardafronteras
que halló la bolsa, el operador de radar que rastreó la trayectoria de las
avionetas y el director del Instituto de Oceanografía de Cuba.

A partir de un estudio de las corrientes marinas del norte de Cuba, el
oceanógrafo concluyó que la bolsa encontrada provenía de un punto en el
suroeste donde se calcula fue derribado uno de los dos Cessna.

La jornada de ayer concluyó tras el testimonio grabado en La Habana a dos
controladores aéreos cubanos. Las filmaciones han sido necesarias, pues los
testigos cubanos alegan sentirse temerosos de viajar a Miami para ofrecer sus
declaraciones.

Las nuevas grabaciones podrían servir para cerrar la presentación de la defensa.