La fiscalía teme que Cuba controle el juicio a espías
'Cuba prepara una versión arreglada de los hechos', dijo
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El gobierno de Cuba pretende manipular el juicio que se desarrolla contra
cinco
presuntos espías, tratando de cerrar el caso con ``una versión
arreglada'', afirmó
ayer en Miami la principal representante de la fiscalía.
La fiscal federal Caroline Miller cuestionó la opción
de un próximo viaje a la isla
de los abogados de la defensa, alegando que evidencia ``una manipulación
del
gobierno cubano para fabricar el final del juego en este caso''.
``Cuba está preparando una versión arreglada de los hechos'',
dijo Miller ante el
tribunal de la jueza Joan Lenard.
El abogado Paul McKenna informó ayer que las autoridades cubanas
recobraron
la bolsa de una cámara de vídeo apenas 18 horas después
del derribo de las
avionetas de Hermanos al Rescate, ocurrido la tarde del 24 de febrero
de 1996.
La bolsa fue hallada a 9.3 millas de las costas de La Habana.
``A pesar de la percepción pública existente, obtener
la cooperación del gobierno
de Cuba ha sido un proceso lento y frecuentemente improductivo'', afirmó
McKenna, que representa al acusado Gerardo Hernández.
McKenna y representantes de la fiscalía han sido autorizados
a realizar un
segundo viaje a Cuba para entrevistar a tres nuevos testigos, quienes
pudieran
ofrecer información relevante en relación con el derribo
de las avionetas.
``Los intereses de la justicia y de un debido proceso de ley justifican
el viaje'',
aseveró Lenard en respuesta a las objeciones de la fiscalía.
De acuerdo con McKenna, la más reciente evidencia y los testimonios
serían
fundamentales para demostrar que las avionetas de Hermanos al Rescate
penetraron el espacio aéreo cubano.
La bolsa con un cargador de cámara y dos cartas de navegación
podría
pertenecer al Cessna que pilotaba Mario de la Peña.
Los tres testigos que serán filmados en Cuba son el oficial de
guardafronteras
que halló la bolsa, el operador de radar que rastreó
la trayectoria de las
avionetas y el director del Instituto de Oceanografía de Cuba.
A partir de un estudio de las corrientes marinas del norte de Cuba,
el
oceanógrafo concluyó que la bolsa encontrada provenía
de un punto en el
suroeste donde se calcula fue derribado uno de los dos Cessna.
La jornada de ayer concluyó tras el testimonio grabado en La
Habana a dos
controladores aéreos cubanos. Las filmaciones han sido necesarias,
pues los
testigos cubanos alegan sentirse temerosos de viajar a Miami para ofrecer
sus
declaraciones.
Las nuevas grabaciones podrían servir para cerrar la presentación
de la defensa.