RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

La primera etapa en la selección de los jurados que juzgarán a cinco supuestos
espías cubanos finalizó ayer, cuando la jueza Joan A. Lenard interrogó en una
sesión de más de ocho horas a 76 ciudadanos, un tercio de los cuales fue
excusado por razones que van desde compromisos profesionales hasta
obligaciones familiares impostergables.

Durante tres días, los posibles jurados contestaron preguntas de carácter
general sobre sus vidas, gustos y pensamientos. A partir de hoy, los que no
fueron eliminados responderán preguntas sobre temas más concretos, como qué
conocimiento tienen del caso, qué piensan del exilio cubano, del gobernante
Fidel Castro, del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate y otros
detalles. Por otro lado, la jueza ha leído un listado de testigos que posiblemente
serán llamados a declarar, y que incluye a dirigentes de organizaciones del
exilio, agentes del FBI y, sorprendentemente, algunos periodistas.

Según fuentes del proceso, los periodistas fueron incluidos porque antes o
después del arresto de los acusados, han publicado investigaciones sobre el
tema o tuvieron algún tipo de conocimiento de las actividades de las
organizaciones del exilio. Los acusados son Gerardo Hernández, un capitán del
Ministerio del Interior cubano que sería el jefe de la llamada ``Red Avispa'', según
el FBI; John Doe II, alias Rubén Campa; John Doe III, alias Luis Medina; Antonio
Guerrero, y René González, un ciudadano estadounidense que vivió durante
muchos años en Cuba y que volvió a Miami a mediados de la década pasada,
presentándose como piloto voluntario para Hermanos al Rescate y el Movimiento
Democracia.

Las sesiones de selección del jurado han contrastado notablemente con el
ambiente vivido estos dos últimos años en las diversas audiencias de
preparación del juicio. En ellas, los acusados se mostraban taciturnos, vestían el
usual uniforme carmelita y calzaban las chancletas que usan los presos.

Ahora, los cinco parecen relajados, conversan animadamente entre ellos cuando
los abogados, la fiscalía y la jueza se retiran a deliberar. También toman
abundantes notas y discuten con los defensores detalles de la sesión.

Vienen a la corte con elegantes trajes y camisas, escoltados por menos
alguaciles que anteriormente y sin estar esposados. A las sesiones han asistido
varios familiares de los pilotos voluntarios de Hermanos al Rescate, que apenas
intercambian palabras o miran directamente a los acusados. Como dijo el lunes
Maggy Kuhly --la hermana de Armando Alejandre-- antes que la jueza le
prohibiera hablar con la prensa, ``ellos están allí y nosotros acá; nos miramos y
nada más''.