Testigos se amparan en la quinta enmienda
Convocados por la defensa del presunto espía Fernando González,
decidieron
mantener reserva en tópicos que pudieran incriminarlos
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Tres activistas anticastristas manifestaron ayer su intención
de acogerse a la
quinta enmienda constitucional, que los exime de prestar declaraciones
públicas
que puedan más tarde servir para incriminarlos, durante el juicio
contra cinco
acusados de espiar para el gobierno de la isla.
Uno de ellos, Angel Manuel Alfonso, fue arrestado en Puerto Rico en
1997 a
bordo de una embarcación con armamento destinado --según
explicó a las
autoridades-- a atentar contra el gobernante cubano Fidel Castro en
Isla
Margarita, Venezuela.
Alfonso fue absuelto de los cargos en 1999, pero esta semana el defensor
público Joaquín Méndez lo convocó a él
y a otros dos exiliados cubanos: Jesús
Hoyos y Elvis Castellano.
Los tres se presentaron ayer ante un tribunal federal de Miami junto
a sus
abogados y el presidente de Alpha 66, Andrés Nazario Sargén,
y manifestaron
su intención de no prestar declaraciones, entre otras razones
por sus
actividades relacionadas con la organización exiliada.
Méndez, defensor de Fernando González --alias Rubén
Campa--, los había
convocado en un intento de ventilar presuntas actividades violentas
de exiliados
cubanos.
``El señor Alfonso se presentó, y todo lo que quiere es
que prevalezca su
reclamo a acogerse a la quinta enmienda, principalmente en los tópicos
que
puedan tender a vincularlo en algo considerado un delito'', comentó
su abogado,
Guillermo Luis Domínguez.
Méndez le dijo a la jueza Joan A. Lenard que no piensa incursionar
en un terreno
que pueda llevar a los tres anticastristas a incriminarse, pero la
fiscal asistente
Caroline Heck Miller adelantó que sus declaraciones pudieran
acarrearles
problemas.
``Si logro obtener más pruebas contra ellos, yo misma los encausaré'',
dijo la
fiscal asistente.
``Me pregunto que han hecho estos últimos seis años'',
contestó Méndez, un
comentario que le valió una reprimenda de la jueza. ``No me
parece que esta sea
la forma de practicar la ley delante de mí'', dijo Lenard.
La jueza decidió postergar para hoy una decisión sobre
el testimonio de los
exiliados que se acogieron a la quinta enmienda, después de
escuchar los
alegatos de ambos lados.
De todos modos, por primera vez desde el inicio de las sesiones en diciembre,
el jurado tuvo ayer la oportunidad de ver fotografías de exiliados
enfrascados en
actividades paramilitares, cuando Méndez pidió al ex
miembro de Alpha 66,
Orlando Suárez, que identificara algunos de sus antiguos compañeros
de armas.
Suárez, de 69 años --absuelto en mayo de 1993 por un tribunal
de Cayo Hueso
por cargos de posesión ilegal de armas encontradas por el Servicio
de Aduanas
en una embarcación de Alpha 66--, sostuvo en el tribunal que
la organización
exiliada no tiene intenciones de derribar al gobierno castrista, sino
que se
entrena teniendo en vista ``una Cuba sin Castro'' y para mantener a
sus
miembros ``en forma''.
``[El entrenamiento] es una forma de estar activo, de mantener el cuerpo
activo,
y no para hacer casos de sabotaje. [Es una forma] de mantener el pensamiento
en nuestra patria'', dijo el testigo.
``La preparación militar es para cuando nuestro país sea
libre, y podamos estar
allí'', agregó.
Méndez le preguntó entonces si tenían intención
de liberar a Cuba, y Suárez
contestó: ``No''.