El Nuevo Herald
Jan. 19, 2006

Presuntos espías se declaran "no culpables"

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

Una pareja de profesores universitarios cubanos se declaró esta mañana ''no culpable'' de las acusaciones de espiar para el gobierno cubano, en una audiencia de menos de 2 minutos, tras la cual salieron a relucir los primeros detalles de su detención.

A través de sus abogados, Carlos Alvarez, de 61 años, y Elsa Prieto-Alvarez, de 55, solicitaron además la realización de un juicio con jurado y el conocimiento inmediata de las pruebas que la fiscalía dice sostener contra ellos.

Varias fuentes familiarizados con el caso, dijeron a El Nuevo Herald que la decisión implica un cierto reto a la fiscalía, lo cual se manifestó claramente en la actitud y lenguaje corporal de los dos, quienes al contrario de la audiencia de la semana pasada, aparecieron en esta sonrientes y relajados.

La pareja fue arrestada el 6 de enero, y se encuentran detenidos sin fianza en la cárcel federal del downtown de Miami, acusados de no registrarse como agentes del gobierno cubano, un eufemismo que significa ``espionaje". Si son declarados culpables, pueden ser condenados a 10 años de cárcel y una multa de $250.000.

Según el fiscal federal, Alexander Acosta, los Alvarez fueron entrevistados por miembros de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) en junio del año pasado y sus declaraciones constituyeron una admisión de culpabilidad.

``Para nosotros ellos han confesado", dijo entonces el fiscal, sin ofrecer una explicación clara del porqué de la detención seis meses después.

Las autoridades sostienen que encontraron en su poder parafernalia que indica actividades de espionaje, como un radio de onda corta y material de codificación de mensajes.

Ayer, los abogados de los Alvarez, sostuvieron que la presunta confesión no constituye necesariamente una admisión de culpabilidad.

``Nosotros creemos claramente que no hubo una confesión como tal, además hay una presunción de inocencia", dijo Steven Chaykin, abogado de Carlos Alvarez.

El abogado recordó que la semana pasada en la audiencia de formalización de las acusaciones, la fiscalía dijo claramente que los dos acusados no tuvieron acceso ni compartieron con el gobierno cubano información secreta o militar.

``Los fiscales dijeron que ellos no habían hecho nada secreto. La pelea [en el juicio] va a ser dura", añadió.

La audiencia duró poco más de dos minutos y los Alvarez se mantuvieron callados todo el tiempo. ``Ellos están detenidos sólo porque esto es un caso de alto perfil".

Chaykin dijo que la pareja se encuentra aislada de la población penal, en una zona de la prisión llamada ``unidad especial", y raramente tienen un momento al aire libre. ``Están pagando ya por un crimen que no ha sido juzgado ni sentenciado", dijo el abogado.

Según su colega, Jane Moscowitz, abogada de Elsa Prieto-Alvarez, los dos están en celdas de asilamiento ``con poco contacto con los demás", lo cual ha influido en el animo de su cliente.

``Elsa por veces tienen una animo de fuego y pero otras veces está deprimida. Para ella lo más difícil es no poder cuidar a su hija de 12 años y sus padres que tienen más de 80", dijo Moscowitz.

Los dos letrados dijeron que piensan apelar la negación de la fianza a la pareja.

Por otro lado, Moscowitz dijo a El Nuevo Herald que su cliente ``tiene la conciencia de que su reputación está destruida en esta comunidad, aunque sea absuelta de las acusaciones".

Por ello, los dos abogados piensan retar duramente a la fiscalía y han pedido que las pruebas sean expuestas de un modo inmediato. La fiscalía ayer no quiso comentar al respecto.

``Esta acusación es muy complicada de probar. El gobierno tiene que demostrar que ellos están actuando bajo el control de un gobierno. Aunque tuvieran contacto con agentes del gobierno cubano eso no significa que estuvieron bajo su control", dijo la abogada.

Moscowitz dijo que el radio de onda corta que las autoridades dicen haber incautado a los Alvarez, tampoco representa gran cosa. ''Primero veremos si es un emisor o un receptor. En segundo lugar, ¿me pregunto cuantos cubanos en Miami se comunican todos los días por onda corta con sus familiares en Cuba?'', agregó la abogada.

Los Alvarez trabajaban en la Universidad Internacional de Florida (FIU), en Miami, cuya rectoría decidió concederles una licencia con sueldo, hasta que se aclaren más los hechos.

Su arresto ha provocado una profunda conmoción en el plantel universitario, particularmente entre los académicos estudiosos de la problemática cubana que, en los últimos días han intentado mantener una distancia en relación a los Alvarez, tras el fuerte cuestionamiento surgido en el seno de la comunidad exiliada.

Este lunes, una semana después de los arrestos, el gobierno cubano reaccionó por primera vez.

``[Esta historia] resulta bastante extraña y muy preocupante porque, según dicen, desde junio el FBI sabía lo que dicen que ellos hacían", dijo el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón a un grupo de periodistas extranjeros.

Los arrestos, que todavía no han sido anunciados públicamente en La Habana, pudieran ser una forma de influenciar la audiencia del pleno del Onceno Distrito de Apelaciones, con sede en Atlanta, que a mediados de febrero consideran la apelación de otros cinco hombres acusados de espiar para la isla, añadió.

``¿Porqué aparece ahora esta historia? Obviamente se trata de algo que va más allá de dos personas que dicen que hacían tal o cual cosa", dijo Alarcón.

El parlamentario cubano añadió que ``al parecer, lo más grave que hacían era venir a Cuba, tener intercambios académicos, supuestamente, porque la Universidad ha dicho que no, organizar viajes de estudiantes a nuestro país, etcétera".

Alarcón precisó, además, que a él no le consta ''en absoluto'' que los Alvarez realizaran actividades de inteligencia para Cuba.

Haciéndose eco de algunas protestas en Miami por el ambiente creado en torno al caso, Alarcón consideró que podría ser el inicio de una nueva persecución de matiz ``macartista".

``En este momento en Miami hay mucha gente preocupada con la libertad de expresión, la libertad académica, con una nueva ola macartismo", dijo el parlamentario.

La decisión de arrestarlos fue tomada alrededor del 20 de diciembre, cuando el fiscal federal pidió a un juez que firmara las ordenes de detención y mantuviera el caso sellado hasta que los arrestos se efectuaran ``a lo más tardar a inicios de enero".

''Dada la naturaleza de los cargos en esta acusación, es altamente probable que los acusados tengan nexos sustanciales y lealtad hacia una potencia extranjera", por ello ``el gobierno pide que la acusación y las ordenes de detención sean selladas'' porque ``los acusados son un riesgo muy grande de fuga dadas sus ideas políticas y vocación de clandestinaje", dijo el fiscal federal en la petición.

El 22 de diciembre se emitieron las ordenes de detención y ese mismo día el juez Stephen T. Brown ordenó que todo el caso fuera cerrado a siete llaves hasta que el 6 de enero, al amanecer, la pareja fue arrestada.

rferreira@elnuevoherald.com