El Nuevo Herald
September 29, 1998
 
Ex guerrilla salvadoreña busca el poder

 De la redacción de EL DIARIO DE HOY

 San Salvador -- El domingo fue día de sorpresas en el FMLN. En un
 tercer intento, precedido por dos tormentosas convenciones en las que
 primaron presiones veladas y abiertas, e incluso amenazas a muerte para
 los precandidatos, los reformistas Facundo Guardado, Coordinador
 General del partido, y María Marta Valladares (Nidia Díaz) ganaron las
 candidaturas en firme de su organización.

 Competirán, junto al resto de candidatos de otros partidos, por la
 presidencia y vicepresidencia del país en las votaciones de marzo de
 1999.

 Guardado y Díaz ganaron con los votos de 463 convencionistas. Apenas
 33 votos más que sus adversarios Victoria de Avilés y Salvador Arias,
 quienes lograron 430.

 Ningún pronóstico advirtió sobre su posible gane, sobre todo porque sus
 aspiraciones electorales se divulgaron hace sólo cinco días y como una
 medida desesperada del sector reformista del partido, que temía un gane
 de la línea radical o dura, encabezada por el dirigente del Partido
 Comunista Salvadoreño, Schafick Handal.

 Guardado y Díaz, también llamados renovadores, habrían sido escogidos
 precandidatos con el abierto propósito de dificultar la elección de la ex
 procuradora, Victoria de Avilés, y el economista Salvador Arias.

 Persiste el divisionismo

 El FMLN falló en dos ocasiones en su intento de designar candidatos.
 Héctor Silva, un primer precandidato reformista, fue prácticamente
 forzado a declinar su postulado, luego que las llamadas ``turbas divinas'',
 o grupos de choque, del sector radical del FMLN, amenazaran su
 integridad física.

 El domingo se consiguió elegir a la fórmula presidencial, aunque después
 de reformar tres veces el mecanismo de votación.

 Antes de las 3:00 de la tarde, Fabio Castillo, que presidía la comisión
 electoral del Frente, anunció públicamente: ``Ya tenemos candidaturas a
 la presidencia y vicepresidencia... corresponden a Facundo Guardado y
 Nidia Díaz'', expresó.

 Luego, pidió de manera insistente que los convencionistas levantaran su
 mano en señal de aceptar el compromiso de apoyar ``unánimemente'' la
 fórmula ganadora. Pero no logró su propósito.

 Dagoberto Gutiérrez, del sector radical, comentó que ``las manos
 pueden alzarse, pero lo más importante son los espíritus'', en alusión al
 descontento que persiste al interior del partido por los perdedores.

 Guardado y Díaz hablaron a los convencionistas desde la mesa principal,
 luego de ser presentados como candidatos en firme.

 Díaz habló primero. Sostuvo que su gane ``debe verse como una
 contribución y servicio para derrotar a la derecha, para luchar contra el
 neoliberalismo de ARENA''.

 Después de los candidatos, expuso Schafick Handal, de la línea radical.
 Al igual que otros de sus colegas, hizo un llamamiento a la unidad del
 partido.
 

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