Saca entra en la historia salvadoreña
GLORIA RODRIGUEZ /EFE
SAN SALVADOR
Con el triunfo electoral de Elías Antonio Saca, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha), obtuvo su cuarto gobierno consecutivo desde 1989, un hecho sin precedentes en la historia política de El Salvador.
El virtual presidente electo obtuvo el 57.73 por ciento de los votos, mientras que su principal adversario, Schafik Handal, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) logró 35.63 por ciento, cuando se lleva escrutado el 96.59 por ciento de los votos.
Con este porcentaje escrutado, Saca ya es el presidente más votado de El Salvador, con 1,190,235 votos, en unos comicios en los que se registró una histórica participación de poco más del 60 por ciento de los 3.4 millones de salvadoreños convocados a las urnas.
De confirmarse esa cifra, el porcentaje de participación sería el más alto en la historia de la democracia salvadoreña.
En los comicios presidenciales de 1994 y 1999, el abstencionismo rondó el 60 por ciento.
En su primera entrevista televisiva como presidente electo, Saca reiteró su disposición a trabajar de la mano con la oposición, a la que pidió ''dejar de lado el revanchismo político'' para ``contribuir al clima de armonía social''.
''Quiero decirle a Schafik Handal y al resto de candidatos, que estoy abierto al diálogo con sus partidos para buscar soluciones a los problemas y espero que tengan esa misma actitud'', añadió.
Saca ha prometido además ''impulsar las alianzas que sean necesarias'' con la oposición, en ``aquellas iniciativas que favorezcan a los salvadoreños''.
El virtual presidente electo ha reiterado que su victoria se ha debido a la aceptación de su programa de gobierno, denominado ''País Seguro'', y no a una campaña proselitista, que según analistas, generó ''miedo'' entre los salvadoreños a lo que sería un gobierno de izquierda.
Entre otros ejes, ''País Seguro'' se sustenta en la seguridad ciudadana, para lo cual Saca ha dicho que tendrá ''mano súperdura'' contra las pandillas juveniles, en continuidad del ''Plan Mano Dura'' que contra esos grupos emprendió el actual Gobierno en julio del 2003.
Además, ha prometido ''probidad y transparencia'' en la administración pública, mejor atención a los cerca de 2.3 millones de salvadoreños residentes en el exterior, mayor inversión social, apoyo al sector agrícola, el sostenimiento de la estabilidad económica y el aumento de las exportaciones.
Las elecciones que ha ganado Saca muestran la consolidación de la democracia salvadoreña, ya que han sido las quintas presidenciales consecutivas desde 1984, algo inédito en la historia del país, que está llena de dictaduras militares y golpes de Estado.
Además, son las terceras elecciones presidenciales desde que en 1992 concluyó la guerra civil que desangró a los salvadoreños durante 12 años.
El triunfo de Saca también supone una victoria sin precedentes para un partido político en El Salvador, ya que al término del quinquenio (2004-2009), ARENA habrá completado 20 años de gobierno continuo.
ARENA superará así los 13 años de la dictadura del general Maximiliano Hernández Martínez (1931-1944) y la dinastía de la familia Quiñonez-Meléndez, que gobernó durante quince años (1912-1927).
La victoria de Saca también representa la tercera derrota presidencial de la antigua guerrilla del FMLN, que fue legalizada como partido político en virtud de los Acuerdos de Paz firmados en 1992.
No obstante, el FMLN se consolida como la primera fuerza de oposición.
La compañera de formula de Saca, Ana Vilma de Escobar, también promete dejar huella en la historia política salvadoreña, ya que se convertirá en la primera mujer que llega a la Vicepresidencia, en un país que ha sido tradicionalmente gobernado por hombres.
Saca asumirá el próximo 1ro. de junio su mandato de cinco
años en sustitución de Francisco Flores.