Empresarios se hacen cargo de ARENA
MARCOS ALEMAN / AP
SAN SALVADOR
La oficialista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que nació
hace casi 20 años para combatir la expansión del comunismo,
hizo a un lado a los políticos
tradicionales y ahora es dirigida por poderosos empresarios.
Los vientos de cambios surgieron después de los comicios legislativos y municipales del 2000, en los que ARENA fue desplazada por el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), luego de 10 años de tener el mayor número de diputados y alcaldías.
Desilusionados por los resultados, algunos fundadores de ARENA criticaron la conducción del partido y demandaron una ``renovación drástica e inmediata''.
Algunos, como la ex presidenta del Congreso, Gloria Salguero Gross, fueron marginados del partido.
ARENA respondió colocando en la dirigencia a poderosos empresarios y dejaron fuera a varios de los dirigentes tradicionales. Trascendió que al menos dos tendencias se disputaban el control, pero intervino el presidente Francisco Flores y puso al frente del partido al empresario cervecero Roberto Murray Meza.
``Para bien o para mal, ARENA ha sido privatizada'', dijo la descontenta Salguero Gross.
El director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Héctor Dada Hirezi, dijo que ``es crítico que el sector empresarial corporativamente asuma la conducción política de la primera fuerza del país''.
Al empresario Orlando De Sola no le sorprendió la conformación de la dirigencia de ARENA, porque ``este no es un partido de ciudadanos comunes y corrientes''.
Pero dirigentes del FMLN piensan que será más fácil negociar porque habrá un trato directo con los que tienen el poder en el país.
``Es más fácil hablar con el dueño del circo que con los payasos'', afirmó el ex comandante rebelde, Facundo Guardado.
ARENA fue fundada en 1981 para combatir a la guerrilla y el reformismo impulsado por una junta cívico-militar. Enarboló la bandera del nacionalismo y la unidad en torno a la amenaza de la expansión del comunismo.
Según los analistas políticos, de ser fachada de
los escuadrones de la muerte y de la derecha radical, se convirtió
en los últimos diez años en un partido popular en el
ámbito nacional y respetado en el extranjero.
Algunos le atribuyen su éxito a la imagen ecuánime y pragmática del ex presidente Alfredo Cristiani (1989-1994), quien antes de asumir el poder había sustituido en la dirección del partido al fundador y máximo líder de ARENA, Roberto D'Abuisson, un mayor retirado del ejército.
D'Abuisson perdió las elecciones presidenciales en 1984
frente al democristiano Napoleón Duarte.
© 2001 El Nuevo Herald