Retiran herencia a familia de Elián
Reuters
OKLAHOMA CITY
Una jueza de Estados Unidos revirtió ayer el testamento de una
mujer suicida
que dejó la mitad de su herencia de $500,000 a los familiares
del pequeño
náufrago cubano Elián González.
Según documentos de la corte, la jueza Glenn Dale Carter dictaminó
a favor de
los familiares de la mujer, quienes argumentaron que Anne Katherine
Abernathy
sufría serios problemas mentales cuando cambió su testamento,
poco antes de
suicidarse en julio del 2000. Abernathy tenía 57 años.
``Anne Abernathy sufrió delirios sicopáticos y de persecución'',
escribió Carter en
su dictamen, pronunciado el miércoles en la localidad de Shawnee,
55
kilómetros al este de Oklahoma City, capital del estado de Oklahoma.
``Los delirios sicopáticos que sufrió afectaron directa
y materialmente el juicio de
Anne Abernathy en torno a sus deseos del 20 y 21 de julio en su testamento'',
agregó.
Abernathy se suicidó de un balazo sólo horas después
de la muerte de su
madre, una anciana que vivió con ella en la misma casa, en Shawnee.
Antes cambió su testamento, dividiendo su herencia de $500,000
entre los
familiares de Elián en Miami y la familia Amirault, del estado
de Massachusetts,
cuyos miembros estuvieron involucrados en un escándalo de abuso
infantil en la
década de 1980. Abernathy nunca conoció a las familias.
El reparto de la herencia de Abernathy entre sus familiares será
determinado por
la corte después de una audiencia prevista para el 26 de febrero,
dijeron
funcionarios de la corte.
En un documento de cuatro páginas, Abernathy indicó que
la mitad de sus
bienes irían a manos de los familiares de Elián González
en Miami, por haber
tratado al niño ``con mucho amor''. Los familiares del niño
libraron una frustrada
batalla de siete meses para mantener al pequeño en Estados Unidos.
En noviembre de 1999, Elián, quien tenía cinco años,
fue entregado a su tío
abuelo Lázaro González, en Miami, tras sobrevivir a su
madre y a otros 10
cubanos que murieron cuando la embarcación en que abandonaron
Cuba
naufragó en el estrecho de la Florida.
Contra los deseos del padre, quien deseaba el regreso de su hijo a Cuba,
los
familiares de Miami lucharon por mantener al niño ``libre''
del sistema comunista
imperante en la isla, en un caso que terminó en la Corte Suprema.
Elián regresó a Cuba con su padre en junio del 2000, después
que la Corte
Suprema rechazó la solicitud de sus familiares de que se le
otorgara asilo
político. La otra familia a la que Abernathy dejó su
dinero fue a una madre, su
hija y su hijo convicto por abuso infantil en 1986.