Discurso de Elián González
Hoy, en este día tan especial para todos los pioneros que terminamos el 6to. grado, quiero empezar felicitando a los graduados aquí reunidos.
Hace 5 años cuando aprendí mis primeras letras y culminé el primer grado, recibí como regalo de nuestro querido Fidel un libro de La edad de oro, aquella revista escrita para los niños por José Martí. Esas fueron mis primeras lecturas y de ellas aprendí muchas cosas buenas e interesantes.
Durante estos años, mis compañeros y yo, con la dedicación de nuestros maestros, hemos aprendido también a investigar, a pensar, hemos crecido en sabiduría. Conocimos de la historia de nuestro país, con su rica tradición de luchas para alcanzar y defender su soberanía, su independencia y su libertad, conocimos de nuestros mártires, hombres y mujeres buenos que dieron su vida para que disfrutemos hoy los niños de escuelas para todos, que cuentan con todos los medios de enseñanza para que aprendamos más y mejor.
Esta escuela en la que pasamos estos años juntos, fue transformada durante la Batalla de Ideas como muchas otras en todo el país. En todas, los pioneros hemos sido protagonistas de sus cambios, contamos con televisores, videos, computadoras, con una biblioteca llena de libros interesantes, tenemos instructores de arte que nos enseñan de música, pintura y de teatro y podemos disfrutar también de las áreas de juegos y las de deportes, donde compartimos con los compañeritos del aula y nos hacemos amigos de otros.
Dentro de ella, la Organización de Pioneros nos permite defender nuestros criterios y formarnos para la vida como jóvenes integrales, sabiendo que somos el futuro de esta Revolución.
¡Viva Fidel!
¡Pioneros por el comunismo!
¡Seremos como el Che!