Silvia Coello | redactora

Ayer, a los 84 años de edad, murió el ex presidente de la República, Carlos Julio Arosemena Monroy, una de las figuras más significativas de la política nacional.

“Me importa un comino lo que digan de mí después de muerto. Cuando muera lo que deben hacer es meterme en un saco y tirarme al río. No me interesa lo que la posteridad diga de mí”, expresó Carlos Julio Arosemena Monroy -quien murió ayer-, en enero del 2002 en una entrevista con este Diario.

Más que una frase fue un estilo de vida de este hombre a quien tampoco le importó, mientras vivió, la opinión ajena. “Siempre dije que mi vida privada era más pública que la vida pública, pero no hay aspecto mío privado en el que no se haya metido el dedo para hincarlo”, dijo a la revista Diners, en el 2000.

Nacido y criado en una familia de políticos y banqueros, su trayectoria política fue intensa, marcada por su personalidad frontal, irónica y provocativa.

Inició su carrera política en 1945 como Secretario de la Embajada ecuatoriana en Brasil, y después de haber ocupado altos cargos, llegó a la Presidencia de la República, en 1961, tras el derrocamiento de José María Velasco Ibarra.

Aunque Velasco llegó en binomio con Arosemena al poder en 1960, este último levantó su voz incisiva y lapidaria contra actos y colaboradores del régimen al que se pertenecía.

Ante las protestas sociales, Velasco dio un golpe de Estado en noviembre de 1961 y ordenó la captura de Arosemena. El golpe no prosperó, el Congreso dispuso la sucesión y Arosemena pasó de la cárcel al Palacio Presidencial.

Ya en el gobierno, el fantasma del comunismo, tras la revolución cubana rodeaba al Ecuador, así como a otros países. Aunque primero se negó, Arosemena finalmente fue presionado a romper relaciones con Cuba. Años más tarde diría: “Lo que pasa es que en este país el que no mata comunistas, es comunista”.

El 11 de julio de 1963, una junta militar asumió el mando y deportó a Panamá al depuesto presidente Arosemena.

El pretexto para el golpe de Estado fue el discurso, que un día antes, Arosemena dio en la recepción de un alto funcionario de la empresa Grace Line. “El gobierno de Estados Unidos explota a América Latina y al Ecuador”, dijo Arosemena, quien aseguró que fue derrocado por Estados Unidos con el apoyo de los sectores derechistas del país.

Antes, había sobrevivido al juicio político que planteó en su contra el diputado conservador Jorge Salvador Lara, quien lo acusó de estar “borracho” durante la visita del presidente chileno Jorge Alessandri.

Ese “vicio” por el licor, reconocido por él, siempre rodeó su vida, pero con su peculiar estilo sentenció por años: “Soy un hombre de vicios masculinos; mientras tenga salud los seguiré practicando”.

Como lector empedernido también solía decir: “Mi único vicio honesto es la lectura”.

Durante su gobierno se dictaron algunas leyes como la del Impuesto a la Renta, la de Herencias y la de Inquilinato; en  Guayaquil se crearon las universidades Laica y Católica, se fundó Tame y se decretó el pago del decimotercer sueldo.

El historiador Agustín Cueva dijo que el gobierno de Arosemena se caracterizó por “un respeto a las organizaciones de izquierda en el plano interno, y en el externo por un nacionalismo que tomó un cariz antiimperialista, dada la coyuntura política del continente”.

El pago de los décimos fue uno de sus objetivos y como Senador logró también el decimocuarto sueldo e impulsó la jornada de las 40 horas.

Respetado y criticado, en su última entrevista concedida a este Diario, Arosemena sentenció: “El futuro del Ecuador lo veo malo. El país está enfermo de robos y la justicia no ayuda ni cumple su papel. El país está corrompido hasta la médula”.

BIOGRAFÍA
Nació en Guayaquil el 24 de agosto de 1919.
 
Fue hijo de Carlos Julio Arosemena Tola (ex presidente de la República 1947-1948) y de Laura Monroy Garaycoa.

Se casó con Gladys Peet con quien tuvo dos hijos: Sandra y Carlos Julio.
 
Estudió Derecho en la Universidad de Guayaquil. Obtuvo los títulos de licenciado en Ciencias Sociales y Políticas, abogado y doctor en Jurisprudencia. Fue también profesor de Derecho Internacional en la misma universidad.
 
Su profesión la ejerció permanentemente hasta hace poco tiempo.

CARGOS PÚBLICOS
Fundador  y director nacional de la Federación Nacional Velasquista.
 
Diputado  del Guayas por cinco ocasiones: en 1952, 1966-1967,  1968-1972,  1980-1984, 1992-1994.
Presidente  de la Cámara de Diputados (1952).

Ministro  de Defensa  (1952), durante la tercera administración de José María Velasco Ibarra.

Vicepresidente de la República (1960-1961). Como tal también ejerció los cargos de Presidente del Congreso, Presidente de la Cámara del Senado, Presidente del Consejo Nacional de Economía.
 
Presidente  Constitucional de la República (9 de noviembre de 1961 a 11 de julio de 1963).
 
Fundador  y director nacional, en 1969, del Partido Nacionalista Revolucionario (PNR), antes Movimiento Nacional Arosemenista.
 
Ministro  Juez de la Corte Suprema de Justicia (1994).
 
Presidente  de la Junta Patriótica.
 
En 1992, cuando fue elegido diputado lo hizo en representación del Partido Unidad Republicana (PUR) del ex presidente de la República, Sixto Durán-Ballén. Luego se separó de ese partido y se afilió nuevamente a su partido de siempre, el Nacionalista Revolucionario.
 
“No me interesa lo que la posteridad diga de mí”.
“Mi carne habrá pecado, pero jamás mi espíritu”.
“Yo fui altivo con los poderosos y sencillo con los humildes”.
“Para el político no existe la retirada”.