Los atrasos se producen a pesar de que en octubre pasado la isla renegoció
su deuda con Madrid

PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald

Cuba ha suspendido nuevamente los pagos de su deuda con España en lo que
analistas consideran una clara evidencia de la difícil situación financiera que está
atravesando la isla.

``Hay un atraso significativo ya de algunos meses'', dijo una fuente
gubernamental española que pidió no ser identificada. ``Estos impagos son
seriamente preocupantes si tomamos en cuenta que es la reiteración de
situaciones similares ocurridas en el pasado reciente'', anadió.

En octubre del pasado año, Cuba renegoció su deuda externa con España,
ofreciendo parte de la misma como capital de inversión en empresas de la isla y
elaborando un nuevo plan de pagos que dejó de cumplir a principios de este año,
según fuentes consultadas por El Nuevo Herald.

Empresarios y funcionarios españoles están a la espera de una visita a Madrid,
en las próximas semanas, del presidente del Banco Central de Cuba, Francisco
Soberón, para tratar el asunto. Soberón fue el artífice principal de la
renegociación de la deuda alcanzada con España.

``No hay dudas de que Cuba tiene una situación financiera, a corto y mediano
plazo, más aguda y grave que el problema de la economía en general'', afirmó
Antonio Jorge, profesor de Economía de la Universidad Internacional de la
Florida.

Según Jorge, las cifras oficiales más recientes de Cuba muestran que la isla ha
ido acumulando un déficit en su balanza comercial que se incrementa cada año
y que ya ronda los $1,800 millones.

``El volumen de importación aumenta sin que las exportaciones se correspondan
con esos aumentos, y ese déficit parece ser una deuda comercial impagada a
sus acreedores, entre los que está España'', indicó.

España representa el 14 por ciento del intercambio comercial de Cuba, según
los datos del año 2000.

Cuba ha fracasado en renegociar individualmente su deuda millonaria con países
como Japón y Argentina. El pasado mes de abril fracasó también una gestión
que el régimen de Castro llevó a cabo con sus acreedores del Club de París para
reestructurar $3,500 millones de los $11,000 millones que le adeuda a ese grupo
de países.

El principal obstáculo es la exigencia de Rusia para incluir en esas
negociaciones los 20,000 millones de rublos convertiles que Cuba le debe, algo
a lo que se niega rotundamente La Habana.

Para Castro, esa cantidad debe ser cancelada por ``los daños'' causados a la
isla por el colapso soviético.