El Nuevo Herald
18 de marzo de 2001

Las remesas familiares sostienen la economía

Los cubanos se han convertido en consumidores que dependen de sus
familiares en el exterior

PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald

Las remesas familiares que envian a la isla cubanos residentes en el exterior,
calculadas en más de $1,000 millones anuales, se han convertido en los últimos
años en una de las principales fuentes de ingresos de divisas de Cuba, en
opinión de analistas que han realizado estudios sobre el tema.

``Pensamos que [las remesas] están entre $1,000 y $1,200 millones. Se toma
como base el hecho de que solamente la Western Union ingresa unos $400
millones'', dijo Martha Beatriz Roque, directora del Instituto Cubano de
Economistas Independientes.

Roque hizo esta afirmación en un reciente artículo sobre las perspectivas
económicas de Cuba en el año 2001, publicado en el último número del boletín
de esa institución.

``Una de las mayores fuentes de ingreso en divisa que tendrá el país (este año)
serán las remesas familiares'', subrayó.

El pasado año Cuba tuvo ingresos brutos de unos $2,000 millones de dólares por
turismo, según declaró en días pasados el viceministro del ramo, Eduardo
Rodríguez de la Vega. Sin embargo, de acuerdo con datos oficiales, la industria
turística cubana gasta alrededor de $0.70 por cada dólar que produce, lo que
reduciría esa cifra a $600 millones netos en divisas.

Aunque el gobierno de Cuba no ha brindado nunca una cifra oficial sobre el valor
de las remesas, un estudio de la CEPAL sobre la economía cubana, publicado
hace tres años, estimó las remesas en aproximadamente $1,000 millones de
dólares anuales. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Economía de Cuba, han
comentado extraoficialmente que esa cifra es muy superior a la real y alegan
que la CEPAL tomó para sus cálculos una partida de las cuentas nacionales
que también incluye otros ingresos.

Calcular el valor exacto de las remesas familiares, autorizadas en julio de 1993,
se ha convertido en un reto para los analistas, porque la mayoría de ellas entra
al país en los bolsillos de los miles de cubanos que viajan a la isla, en su
mayoría procedentes de Estados Unidos.

Según la economista cubana Dolores Espino, profesora de la Universidad de
Santo Tomás en Miami, que cita las últimas cifras oficiales disponibles, en 1999
viajaron a Cuba un total de 181,000 personas procedentes de Estados Unidos.
De esa cifra aproximadante 28,000 visitaron la isla, sin permiso, es decir
burlando las regulaciones del embargo estadounidense.

``No cabe duda de que cada una de estas personas lleva dinero no sólo para
gastar en el país sino también para entregarlo a familiares y amigos'', indicó
Espino. ``Mucha gente prefiere esta vía, a la de las transferencias bancarias,
porque la considera más segura y más económica''.

A diferencia de otros países de la región, que se benefician con las remesas
familiares que reciben de Estados Unidas, la mayoría de los cubanos no utilizan
estos dólares para generar fuentes de ingreso a través del comercio o negocios
privados. De hecho los residentes en la isla, se han convertido en simples
consumidores dependientes de sus familiares en el exterior; y los dólares que
reciben van a parar de inmediato a las arcas del gobierno a través de las
denominadas Tiendas de Recuperación de Divisas.

``Hay algún efecto multiplicador, pero muy poco, porque lo impiden las
restricciones comerciales impuestas por el gobierno'', subrayó Espino.