Las remesas familiares sostienen la economía
Los cubanos se han convertido en consumidores que dependen
de sus
familiares en el exterior
PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
Las remesas familiares que envian a la isla cubanos residentes en el
exterior,
calculadas en más de $1,000 millones anuales, se han convertido
en los últimos
años en una de las principales fuentes de ingresos de divisas
de Cuba, en
opinión de analistas que han realizado estudios sobre el tema.
``Pensamos que [las remesas] están entre $1,000 y $1,200 millones.
Se toma
como base el hecho de que solamente la Western Union ingresa unos $400
millones'', dijo Martha Beatriz Roque, directora del Instituto Cubano
de
Economistas Independientes.
Roque hizo esta afirmación en un reciente artículo sobre
las perspectivas
económicas de Cuba en el año 2001, publicado en el último
número del boletín
de esa institución.
``Una de las mayores fuentes de ingreso en divisa que tendrá
el país (este año)
serán las remesas familiares'', subrayó.
El pasado año Cuba tuvo ingresos brutos de unos $2,000 millones
de dólares por
turismo, según declaró en días pasados el viceministro
del ramo, Eduardo
Rodríguez de la Vega. Sin embargo, de acuerdo con datos oficiales,
la industria
turística cubana gasta alrededor de $0.70 por cada dólar
que produce, lo que
reduciría esa cifra a $600 millones netos en divisas.
Aunque el gobierno de Cuba no ha brindado nunca una cifra oficial sobre
el valor
de las remesas, un estudio de la CEPAL sobre la economía cubana,
publicado
hace tres años, estimó las remesas en aproximadamente
$1,000 millones de
dólares anuales. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Economía
de Cuba, han
comentado extraoficialmente que esa cifra es muy superior a la real
y alegan
que la CEPAL tomó para sus cálculos una partida de las
cuentas nacionales
que también incluye otros ingresos.
Calcular el valor exacto de las remesas familiares, autorizadas en julio
de 1993,
se ha convertido en un reto para los analistas, porque la mayoría
de ellas entra
al país en los bolsillos de los miles de cubanos que viajan
a la isla, en su
mayoría procedentes de Estados Unidos.
Según la economista cubana Dolores Espino, profesora de la Universidad
de
Santo Tomás en Miami, que cita las últimas cifras oficiales
disponibles, en 1999
viajaron a Cuba un total de 181,000 personas procedentes de Estados
Unidos.
De esa cifra aproximadante 28,000 visitaron la isla, sin permiso, es
decir
burlando las regulaciones del embargo estadounidense.
``No cabe duda de que cada una de estas personas lleva dinero no sólo
para
gastar en el país sino también para entregarlo a familiares
y amigos'', indicó
Espino. ``Mucha gente prefiere esta vía, a la de las transferencias
bancarias,
porque la considera más segura y más económica''.
A diferencia de otros países de la región, que se benefician
con las remesas
familiares que reciben de Estados Unidas, la mayoría de los
cubanos no utilizan
estos dólares para generar fuentes de ingreso a través
del comercio o negocios
privados. De hecho los residentes en la isla, se han convertido en
simples
consumidores dependientes de sus familiares en el exterior; y los dólares
que
reciben van a parar de inmediato a las arcas del gobierno a través
de las
denominadas Tiendas de Recuperación de Divisas.
``Hay algún efecto multiplicador, pero muy poco, porque lo impiden
las
restricciones comerciales impuestas por el gobierno'', subrayó
Espino.