El Tiempo (Bogota)
25 de noviembre de 2001

Cumbre Iberoamericana critica proteccionismo y condena al terrorismo

 
                   La XI Cumbre Iberoamericana, que concluyó ayer en Lima, estuvo marcada por duras críticas
                   contra el proteccionismo de los países industrializados y por una condena del terrorismo en
                   todas sus manifestaciones.

                   Las decisiones adoptadas por el cónclave -realizado bajo el lema "Unidos para construir el
                   mañana"- quedaron plasmadas principalmente en la Declaración de Lima y en dos
                   documentos, uno sobre terrorismo y otro sobre la situación económica mundial, firmados en un
                   acto que se celebró en el patio de honor del Palacio de Gobierno de la capital peruana.

                   La Declaración de Lima consagró el compromiso de "combatir el terrorismo en todas sus
                   formas y manifestaciones dondequiera se produzcan y por quienquiera que los cometa",
                   además de la necesidad de no prestar ayuda ni refugio a los autores, promotores o
                   participantes de actividades terroristas.

                   El documento económico observa con preocupación "la disminución de los flujos de capital
                   hacia los mercados latinoamericanos y la reducción de la inversión extranjera directa, que
                   pueden afectar seriamente las políticas de reactivación de la economía y de la recuperación
                   del crecimiento en muchos de nuestros países".

                   Los gobernantes también manifestaron preocupación "por la volatilidad de los mercados
                   financieros que afecta crecientemente a las economías en desarrollo". La discusión comercial,
                   refirió el presidente peruano, Alejandro Toledo, "se focalizó en analizar la crisis económica
                   mundial y la relación asimétrica entre los países industrializados y los países en desarrollo".

                   "Europa subsidia los productos agropecuarios que compiten deslealmente con los nuestros",
                   dijo Toledo en una conferencia de prensa destinada a evaluar la cumbre. Llamó a "entrar en
                   una relación mucho más simétrica en el comercio internacional", como base para asegurar el
                   desarrollo.

                   Los dos temas que centraron la cumbre están de hecho relacionados con los atentados del 11
                   de septiembre en Estados Unidos, ya que éstos tuvieron un impacto agravante sobre una
                   situación económica mundial marcada por tendencias recesivas.

                   El documento de condena al terrorismo denuncia los atentados "execrables" del 11 de
                   setiembre, aunque se abstiene de brindar un apoyo explícito a la campaña militar liderada por
                   Estados Unidos contra Afganistán, que había generado reticencias en varios países de la
                   región. El texto enfatiza en cambio que esa lucha debe enmarcarse dentro de las disposiciones
                   de Naciones Unidas.

                   El canciller peruano, Diego García Sayán, dijo que la adopción de la Declaración sobre
                   terrorismo fue "fácil, rápida y de contundente coincidencia, de cerrar filas en la lucha contra el
                   terrorismo y en particular contra el terrorismo internacional".

                   También dijo que hubo "unanimidad en el repudio al acto terrorista cometido en el día de ayer
                   en el País Vasco" (norte de España), en referencia al asesinato de dos agentes de la policía
                   autónoma vasca, atribuido por las autoridades a la organización separatista ETA.

                   En la cumbre del año pasado en Panamá, Cuba se había negado a firmar una condena de
                   ETA, auspiciada por España, alegando que el terrorismo debía condenarse de manera global.

                   Este año, estimó que los términos de la condena la satisfacían, aunque el encargado de
                   decirlo fue el vicepresidente cubano, Carlos Lage, y no el presidente Fidel Castro, ausente por
                   primera vez de estos cónclaves desde el primero que se realizó en Guadalaja (México) en
                   1991.

                   En su discurso de clausura de la cumbre, Toledo dijo que se avanzó en consolidar las bases
                   de la comunidad iberoamericana y que los pueblos podrán percibir que estas reuniones "no
                   son una sucesión de actos de protocolo, firmas de declaraciones y recepciones, sino también
                   momentos que nos permiten hablar francamente para tomar acuerdos que beneficien a los
                   pueblos".

                   Posteriormente, recalcó la importancia de la Conferencia de Financiamiento para el Desarrollo
                   que se desarrollará en Monterrey (México) en marzo próximo y de la Cumbre Unión Europea
                   (UE) -América Latina - Caribe de mayo de 2002 en Madrid, mientras España ejerza la
                   presidencia rotativa de los Quince.

                   España y Portugal son los dos países europeos que, junto a 19 latinoamericanos, configuran
                   la comunidad iberoamericana.

                   Toledo admitió que Madrid podría desempeñar un papel impotante en la vinculación entre
                   ambos continentes. "España no es toda Europa, pero es una ventana para entrar", afirmó.

                   Un documento especial llama a Argentina y Gran Bretaña a reanudar negociaciones por la
                   soberanía de las islas Malvinas.

                   Otro documento saluda los procesos electorales en Perú y Nicaragua, realizados este año.

                   La reunión se efectuó en un complejo empresarial en el residencial barrio de San Isidro, donde
                   los mandatarios o sus representantes se alojaron desde el viernes rodeados de un riguroso
                   operativo de seguridad.

                   Durante la mañana del sábado, tomaron nota de exposiciones de expertos económicos, antes
                   de sesionar a solas, inaugurando una modalidad de encuentro ue hasta ahora solía limitarse a
                   intervenciones ante las cámaras. Este nuevo tipo de reunión fue propuesto por el presidente
                   Toledo.

                   Las deliberaciones de los dignatarios incluyeron el tema de las dificultades económicas que
                   enfrenta Argentina.

                   El presidente del gobierno español, José María Aznar, expresó su solidaridad con Argentina y
                   exhortó al país sudamericano a crear una "grandísima concertación política" interna para
                   poder superar la adversidad y enviar una señal de confianza hacia los mercados.

                   La próxima Cumbre Iberoamericana se realizará en República Dominicana.