La economía cubana crece la mitad de lo esperado
La Habana --(Reuters)-- Cuba dijo el lunes que su economía
creció 1.2
por ciento en 1998, el nivel más bajo de crecimiento en
cuatro años, y
sus ministros culparon una sequía, los daños provocados
por un huracán,
la crisis financiera internacional y el continuo embargo económico
estadounidense contra la isla.
El ministro de Economía, José Luis Rodríguez,
y otros funcionarios,
dijeron ante la Asamblea Nacional que el crecimiento, aunque
por
debajo de las expectativas oficiales originales de entre 2.5
y 3.5 por
ciento, indica que la economía cubana va todavía
por el camino de la
recuperación.
``No sólo se evitó un retroceso sino que... la economía
ha sido capaz de
sostener la tendencia hacia su gradual recuperación'',
dijo Rodríguez a
los diputados, que incluían al gobernante Fidel Castro
y a su hermano, el
general Raúl Castro. Rodríguez predijo un crecimiento
del Producto
Interno Bruto de 2.5 por ciento en 1999, y lo describió
como ``un
objetivo realist''.
Su discurso mantuvo la línea tradicional positiva del gobierno
frente al
desempeño económico de Cuba, aunque el ministro
reconoció las
``múltiples dificultades'' que enfrenta la economía.
Los analistas extranjeros ven con cautela los datos económicos
divulgados por el gobierno cubano y algunos empresarios y diplomáticos
que trabajan en la isla caribeña indicaron que creen que
la economía en
realidad pudo haber registrado un crecimiento nulo en 1998.
Los diplomáticos y empresarios recalcaron el llamamiento
hecho el
viernes por funcionarios de Naciones Unidas en La Habana a la
comunidad de donantes internacionales para que contribuyan con
por lo
menos $90 millones en asistencia para Cuba, con el fin de compensar
los
graves daños sufridos este año a causa de una sequía
y un huracán.
Según cifras publicadas por el gobierno, Cuba registró
un crecimiento de
2.5 por ciento en 1995, 7.8 por ciento en 1996 y 2.5 por ciento
en
1997, después de sufrir una profunda recesión al
comienzo de la década
de 1990, desencadenada por la disolución de la Unión
Soviética.
Rodríguez dijo que la tasa más baja de crecimiento
este año reflejaba los
efectos de los daños provocados por los fenómenos
climatológicos a la
estratégica zafra cubana y otras cosechas.
La crisis financiera internacional también redujo los créditos
disponibles y
deprimió los precios mundiales para las exportaciones
cubanas de azúcar
y níquel.
Esto le costó a Cuba cerca de $125 millones en ingresos,
una pérdida
que no está completamente cubierta por los precios menores
en las
importaciones del petróleo.
Como resultado de precios más bajos para las exportaciones,
éstas
disminuyeron en 11 por ciento en términos de valor, mientras
que las
importaciones aumentaron en 6 por ciento.
Aunque Rodríguez no ofreció una cifra de la balanza
comercial, esto
seguramente aumentó el déficit comercial de la
isla, que estaba por
encima de los $2,000 millones a finales de 1997.