Cuba entregará azúcar sin refinar a Rusia a cambio de petróleo crudo
Parece más una declaración política que un pacto comercial
Reuters
MOSCU
Cuba suministrará a Rusia 800,000 toneladas de azúcar
sin refinar este año a
cambio de 1.5 millones de toneladas de petróleo crudo, según
un acuerdo
firmado el viernes, dijo el lunes un portavoz del ministerio de Comercio
ruso.
Pero la mayoría de las ventas de azúcar cubana a Rusia
se harán bajo contratos
privados.
El portavoz del ministerio de Comercio, Igor Makurin, dijo que Cuba
aportó cerca
de 2.2 millones de toneladas de azúcar sin refinar del total
de 3.6 millones de
toneladas importadas por Rusia en 1998. La Asociación de Productores
de
Azúcar de Rusia calcula que las importaciones de azúcar
sin refinar de este año
totalizarán al menos 3.4 millones de toneladas.
En Londres, analistas del sector azucarero expresaron su sorpresa de
que aún
existiera un pacto de azúcar por petróleo entre Cuba
y Rusia.
``Parece más una declaración política que un pacto
comercial'', dijo un analista
que opera en Londres. ``Surgió inesperadamente. La gente se
había olvidado de
ello, porque no funcionó'', agregó el analista.
Makurin dijo que cerca de 300,000 toneladas de crudo ya habían
sido enviadas a
Cuba este año.
Analistas dijeron que casi toda el azúcar de la cosecha 1998/1999
de Cuba
estaba ya bajo contrato, y que se tendría que recurrir a suministros
de la
próxima zafra.
Makurin rehusó dar una cifra sobre las exportaciones de petróleo
ruso a Cuba el
año pasado.
Dijo que, según un protocolo inicial firmado en 1995, Rusia debía
enviar 14.25
millones de toneladas de crudo a Cuba entre 1995 y 1998 a cambio de
4.75
millones de toneladas de azúcar sin refinar.
Pero Rusia pudo suministrarle a Cuba sólo 4.5 millones de toneladas
de petróleo
en ese período.
``Acordamos [el viernes] que en 1999 Rusia venderá otros 1.5
millones [de
toneladas] y después de eso cesarán los envíos
controlados por el gobierno'',
dijo Makurin.
El estado también abandonará los pactos de petróleo
por azúcar a partir del
2000, dejándolos enteramente en manos de compañías
comercializadoras
privadas, dijo.