Se agrava crisis por falta de energía
ANDREA RODRIGUEZ / AP
LA HABANA
Una de las más importantes cadenas hoteleras cubanas se vio obligada el pasado viernes a cerrar temporalmente varios de sus centros turísticos en medio de un programa gubernamental para limitar los efectos de una dura crisis energética.
''Somos unos de los más altos consumidores (de energía). Para no afectar otros sectores este hotel va a cerrar'', confirmó María de los Angeles Font, del departamento jurídico del Hotel Riviera, a la AP.
La firma Gran Caribe cancelará las operaciones de casi 4,000 habitaciones tanto en la capital como en otros cinco polos turísticos, indico un comunicado del Consejo de Dirección de la compañía a los agentes de viajes.
Ninguna fuente pudo confirmar si habían sido impactadas por los programas de ajuste eléctrico otras cadenas o instituciones del turismo, el secto más dinámico de la economía.
En La Habana suspenderán sus actividades los hoteles, Neptuno, St John's y el Riviera; mientras en Varadero lo harán Puntarena, Villa Cuba y Laurel Tortuga, entre otros.
Paralelamente serán desactivados centros turísticos en Cayo Largo del Sur, Las Tunas, Trinidad y Santiago.
La reapertura se espera entre noviembre y diciembre, mientras que los pasajeros ya contratados fueron trasladados a otros centros de la misma cadena. Los trabajadores tomarán cursos o sus vacaciones.
Anunciado esta semana el programa de ajuste energético contempla el cierre durante octubre de 118 fábricas, así como los cambios en los horarios comerciales y escolares hasta el 2005.
Desde el 25 de octubre, además, la jornada laboral será de siete y medias hora.
Sin embargo lo más visible y doloroso para la población serán los ''apagones'' programados, que la dejarán sin luz por varias horas.
''Los cronogramas estarán listos el lunes'', dijo a la AP Rolando Rodríguez, del departamento de Atención a Clientes de la Unión Eléctrica.
Algunos programas horarios no oficiales con supuestos cortes de luz circulaban entre la población, pero Rodríguez desestimó que sean los definitivos.
Agudizados con el calor de los meses veraniegos, los problemas eléctricos comenzaron en mayo con la rotura de una pieza en la termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas.
El desperfecto ocasionó sobrecargas en otras centrales y un desajuste que llevó a tener apagones de hasta 11 horas con la consecuente irritación entre los vecinos.
Durante tres días esta semana el presidente Fidel Castro y varios miembros de su gabinete se presentaron en televisión para explicar los motivos y soluciones del problema.
Castro reconoció la vulnerabilidad del sistema energético, así como el caos provocado por la falta de luz: rotura de electrodomésticos, interrupción del suministro de agua y carencia de alumbrado.