Españoles acusados por drogas en Cuba implican a Castro
VALENCIA (España) -- Los dos españoles acusados por Fidel
Castro de estar
implicados en el narcotráfico afirmaron que "se trata de una maniobra
política
destinada a limpiar la imagen internacional" de Cuba y a incautar los "numerosos
bienes" que uno de ellos posee en la isla.
José Royo y José Anastasio Herrera, ambos con domicilio en
Valencia (este de
España), fueron acusados por Castro, durante una intervención
pública realizada
el pasado día 5, de utilizar una empresa de capital mixto -"Artesanía
Caribeña
Poliplast and Royo"- como "fachada" para el narcotráfico.
Salvador Guillem, abogado de los dos ciudadanos españoles, manifestó
que sus
defendidos "ejercitarán cuantas acciones legales les asistan para
defender su
honor y buen nombre ante la opinión pública, así como
para defender sus
intereses económicos y empresariales en la República de Cuba".
Además, en un escrito remitido a la Agenci, en el que hacen hincapié
en que
nunca se han encontrado en paradero desconocido, explican que Artesanía
Caribeña y Poliplast -empresas citadas por Castro- "son los nombres
comerciales
de la Asociación Económica Internacional Unión del
Plástico-José Royo Llorca".
Añaden que dicha empresa no está constituida con capital
mixto, sino que es la
unión de una empresa cubana preexistente con un socio español
-José Royo- que
aporta maquinaria, tecnología, bienes y formación laboral.
En el escrito se indica también que José Anastasio Herrera
no ha sido nunca socio
de la empresa ni financiador y que carece de intereses empresariales en
Cuba.
El trabajo de Herrera consiste -añade la nota- en actuar de agente
de ventas para
el exterior, tanto de la empresa en la que José Royo es accionista
como en la
empresa cubana Plastinex Import-Export, dependiente del Ministerio de Industria
Ligera de Cuba.
Ambos ciudadanos españoles aseguran que tras enterarse de que "cierta
materia
prima adquirida en Colombia con destino a la fábrica de Cuba había
sido detenida
en el puerto de origen por ocultar cocaína", se pusieron en contacto
con las
autoridades cubanas para esclarecer lo ocurrido, pero declinaron viajar
a dicho
país "por consejo de sus asesores legales".
Además, a mediados de diciembre los dos acusados por Castro de traficar
con
drogas ofrecieron pagar el viaje a España de la gerente de la empresa
de Royo en
Cuba, Ana María Quesada, y del jefe de fábrica de la misma,
Antonio Rodríguez,
así como de un representante del gobierno cubano "para mantener
una reunión en
la embajada de Cuba en Madrid a fin de esclarecer lo ocurrido".
Reiteran los ciudadanos españoles que han intentado varias veces
ponerse en
contacto con las autoridades cubanas aunque éstas han declinado
sus ofertas para
reunirse.
Ambos reconocen haber constituido la empresa Financial Group, con sede
en
Panamá, para que figurara como prestataria de una operación
financiera en ese
país y salvar así los obstáculos del embargo a Cuba,
pero niegan que fuera creada
para blanquear dinero obtenido del tráfico de estupefacientes, tal
como afirmó
Castro.