Restos de Balaguer fueron sepultados la madrugada de hoy
Fabio Cabral
Santo Domingo
Tras un cortejo fúnebre de más de 16 horas y en medio de
una muchedumbre que le despidió, bajó a la
tumba en la cripta familiar del cementerio Cristo Redentor el cadáver
de Joaquín Balaguer el hombre que
dirigió los destinos de la nación durante 22 años.
Cuando a las 12:23 de la madrugada de hoy los despojos mortales del líder
reformista fueron bajados al
sepulcro, quedó sellado el ciclo histórico de los grandes
líderes políticos del siglo pasado en la República
Dominicana.
Antes de que el cortejo fúnebre llegara al cementerio Cristo Redentor
realizó un largo recorrido que inició en
la avenida Máximo Gómez número 25, donde está
ubicada la que fue la residencia de Balaguer.
Desde ese lugar a las ocho de la mañana el cortejo se dirigió
al Palacio Nacional donde en una ceremonia
solemne, encabezada por el Presidente Hipólito Mejía, se
le rindieron a Balaguer los honores de estilo en su
condición de ex presidente de la República.
Hora y media más tarde siguió hacia la capilla La Paz, en
el Centro de los Héroes donde se realizó una misa
de cuerpo presente que concluyó a la una tarde, hora en que se reinició
el recorrido hasta llegar al local
principal del Partido Reformista Social Cristiano.
Sobre las cuatro de la tarde el ataud, tirado por un vehículo militar,
fue seguido por miles de reformistas
hacia la última morada del fundador de esa organización política.
El tránsito se hizo muy pesado y lento debido a la gran cantidad
de personas en vehículos y a pies que
seguían el cortejo, lo que originó que el recorrido de unos
cinco kilómetros se tardara poco más de seis
horas para llegar al Cementerio Cristo Redentor.
Una gran área de este campo santo fue ocupada por miles de seguidores
del ex mandatario que desde
temprano en la tarde se congregaron en los alrededores del mausoleo de
la familia Balaguerpara decirle el
último adiós.
Asimismo dirigentes del PRSC y de las demás organizaciones políticas
del país esperaron pacientemente la
llegada del cortejo fúnebre para presenciar y participar del funeral
del hombre que por más tiempo dirigió el
país en forma democrática.