Muere Balaguer, una leyenda latinoamericana
MANUEL JIMENEZ / Reuters
SANTO DOMINGO
La historia de República Dominicana cerró ayer
una de sus páginas más nutridas con la muerte, a los 95 años,
del político, escritor, poeta y compositor
Joaquín Balaguer, quien gobernó el país
22 de los últimos 36 años y seguía ejerciendo una
gran influencia en la política nacional.
Balaguer falleció a eso de las 4:30 de la madrugada en
la Clínica Abreu de Santo Domingo, donde estaba hospitalizado desde
el 4 de julio debido a una
úlcera sangrante, dijo Rafael Bello Andino, su más
allegado colaborador y vicepresidente de su Partido Reformista Socialcristiano
(PRSC).
El gobierno dominicano decretó tres días de duelo.
Un político enigmático, controvertido, astuto,
sorteador de situaciones críticas y conocedor al dedillo de la psicología
de los dominicanos, Balaguer acumuló
un total de 22 años y 45 días de gobierno, en
forma no consecutiva, entre 1966 y 1996.
Asceta y soltero empedernido, sin amores conocidos pero supuestamente
padre de al menos un hijo, junto a su carrera política, Balaguer
fue un prolífico
escritor de obras de carácter histórico y social,
y también produjo ensayos literarios e incursionó en la poesía.
De baja estatura, atrajo a las multitudes con una envolvente
oratoria y fue candidato presidencial en nueve elecciones: 1966, 1970,
1974, 1978, 1982,
1986, 1990, 1994 y 2000, ganando en seis ocasiones. Estaba ciego
desde fines de la década de los años 80.
Balaguer nació el 1ro de septiembre de 1906 en Navarrete,
en la norteña provincia de Santiago, como único hijo varón
del comerciante español Joaquín
Balaguer Lespier y la dominicana Carmen Celia Ricardo, a quien
quiso con delirio. Tuvo siete hermanas.
El 23 de febrero de 1930 estalló la revuelta que derrocó
al presidente Horacio Vásquez, y Balaguer redactó el manifiesto
del ''Movimiento Cívico'' contra el
gobierno de Vásquez, que abrió paso a Trujillo,
entonces brigadier del Ejército, quien más tarde encabezaría
una de las más férreas dictaduras de América
Latina y permaneció en el poder 31 años.
Balaguer fue colaborador cercano de Trujillo durante toda su
dictadura, y se le tuvo como un funcionario de capacidad y excelente formación
intelectual que
no se vio involucrado en escándalos ni aprovechó
su posición para enriquecerse.
En 1957, Trujillo lo escogió para acompañar como
vicepresidente a su hermano Héctor Bienvenido ''Negro'' Trujillo
en la boleta del Partido Dominicano.
Ambos asumieron el 16 de agosto de 1957.
En 1960, Rafael Leónidas Trujillo --quien continuaba siendo
el verdadero poder detrás de bambalinas-- hizo renunciar a su hermano
y Balaguer asumió la
Presidencia el 3 de agosto de ese año.
El 30 de mayo de 1961 Trujillo fue asesinado. Balaguer, presidente
''postizo'', como él mismo se consideraba, comenzó a gobernar
como principal ejecutivo
de la nación.
Creó un Consejo de Estado el 31 de diciembre cediendo
a un pedido del presidente estadounidense John F. Kennedy, que encabezó
hasta el 16 de enero
de 1962, cuando se asiló en la Nunciatura Apostólica
bajo fuertes presiones de los descontentos ``trujillistas''.
Salió del país el 7 de marzo de ese año
a un exilio en Nueva York, que se extendió hasta el 28 de junio
de 1965, mientras la nación se sumía en una guerra
civil.
Con un país intervenido con tropas extranjeras, Balaguer
derrotó en las urnas en 1966 a su eterno rival, Juan Bosch, y fue
reelegido en 1970 sin
dificultades debido a la abstención del Partido Revolucionario
Dominicano (PRD), que seguía dirigido por Bosch desde el exilio
al que había marchado años
antes.
Fue reelegido en 1974, pero perdió un tercer intento en
1978 frente al candidato del opositor del PRD, Antonio Guzmán, quien
cuatro años más tarde, el 3
de julio de 1982, se suicidó en su despacho de un balazo
en la cabeza.
Tras ganar las elecciones de 1986, derrotando a Jacobo Majluta,
del PRD por apenas 40,000 votos, aseguró en su discurso inaugural
que ``no habrá
corrupción''.
Virtualmente ciego y enfermo, ganó la reelección
en 1990, cuando aventajó por estrecho margen a Bosch, quien se había
separado del PRD para fundar el
Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y denunció
sin éxito un ``fraude colosal''.
Balaguer volvió a ganar los comicios en 1994, frente al
luego fallecido José Francisco Peña Gómez, del PRD,
en medio de denuncias de que 350,000
perredeístas no pudieron votar debido a que habían
sido borrados de los registros electorales.
Esa denuncia, además de la tardanza de la Junta Central
Electoral (JCE) en proclamar un ganador, generó una crisis que se
prolongó hasta mediados de
agosto y finalizó con la firma de un Pacto por la Democracia,
que abrió el camino a una reforma constitucional que convocó
a elecciones adelantadas.
Balaguer gobernó el país hasta el 16 de agosto
de 1996, último día que estuvo en la Presidencia de República
Dominicana luego de más de 22 años no
consecutivos de gobierno.
Aunque la rivalidad de Balaguer y Bosch se había agudizado,
los dos veteranos caudillos se abrazaron en la firma del Frente Patriótico
en junio de 1996,
cuando Balaguer decidió dar su apoyo al candidato presidencial
del PLD, Leonel Fernández.
Las encuestas de intención de voto para las elecciones de ese año daban al PRSC de Balaguer un lejano tercer lugar.
De lucidez extraordinaria, ciego y con otras limitaciones físicas, Balaguer mantuvo después su cuota de poder a través de su innegable influencia política.
En septiembre de 1997 fue declarado por el Senado como ``Gran
propulsor de la democracia, el desarrollo económico y la paz social
en la República
Dominicana''.