EFE
LA HABANA

El opositor cubano Eloy Gutiérrez Menoyo dijo ayer en La Habana, a su regreso de España, que ha apreciado en el gobierno español voluntad por mejorar las relaciones con Cuba.

El líder del grupo del exilio moderado Cambio Cubano regresó ayer a La Habana tras asistir al Congreso Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que se celebró en Madrid a primeros de mes.

Gutiérrez Menoyo, el único de los cuatro disidentes invitados por el PSOE que logró autorización del gobierno cubano para asistir al Congreso del partido, explicó que conversó en Madrid con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con altos cargos de su gabinete.

A su juicio, el gobierno de Rodríguez Zapatero tiene la ''intención buenísima'' de ''mejorar las relaciones con Cuba'', aunque ``Cuba tiene problemas con los presos y España tiene que ajustarse a la posición de la Unión Europea''.

''Sería positivo que Cuba se moviera también, soltara a los presos políticos y legalizara el espacio para una oposición independiente. Todo sería muy positivo y cambiaría la imagen y la posición de Cuba ante el mundo'', dijo a la prensa extranjera.

Se refirió además a las últimas medidas del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, que limitan los viajes y el envío de remesas, y aseguró que ``en Miami es generalizado, hay una total repulsa a las medidas de Bush (George W. Bush, presidente de EEUU)''.

''No se entiende que pueda dividirse la familia como se está haciendo y arrogarse el derecho a determinar quién es familia y quién no'', añadió.

El candidato demócrata John Kerry ''está ganando terreno día a día. Calculo que esta pesadilla (el gobierno de Bush) durará hasta noviembre, después cambiará'', apuntó en alusión al posible triunfo de Kerry en las elecciones presidenciales.

Gutiérrez Menoyo, de origen español, ex comandante revolucionario condenado por actividades contra la revolución y excarcelado por intercesión del ex presidente del gobierno español Felipe González, regresó a Cuba el pasado agosto, tras cerca de 20 años de exilio, y espera desde entonces que se legalice su situación en la isla.

El disidente apuntó ayer que confía en poder legalizar en breve su estatus en Cuba y no dudó en ''dar las gracias'' al gobierno de Fidel Castro por haberle dejado abandonar el país y regresar "sin problema''.