OLANCE NOGUERAS
El Nuevo Herald
Candentes debates y poco respeto por las opiniones contrarias
matizaron el sábado la clausura de la conferencia Miami
y una nueva
visión de la política, que auspició el Centro
de Política Internacional,
durante dos días en el Hotel The Sheraton-Biscayne, en
el centro de
Miami.
``La mayoría salimos con la idea que la vieja política
no ha logrado nada
y sería mejor modificarla y comenzar cuanto antes un diálogo
para hablar
y reducir las tensiones'', dijo Wayne Smith, ex jefe de la Sección
de
Intereses de Estados Unidos en La Habana, minutos después
de detener
abruptamente la ronda de preguntas y respuestas del panel de
clausura.
El incidente, comenzó cuando un grupo de jóvenes
que se identificaron
como miembros del Comité de Liderazgo Juvenil de la Fundación
Nacional Cubano Americana, tomaron los dos micrófonos
del salón para
cuestionar la ausencia de críticas contra el gobernante
cubano Fidel
Castro y una escasa exposición sobre la violación
de Derechos Humanos
y los prisioneros políticos en la isla.
``Eso es absurdo'', replicó Smith, mientras que se escuchaban
chiflidos
para los jóvenes de la Fundación. ``Casi todos
los panelistas dejaron
bien claro que no estaban de acuerdo con el gobierno actual en
Cuba,
que quieren cambios, que es un gobierno represivo... Pero, la
pregunta
para nosotros es qué podemos hacer para mejorar un poco
la situación
en Cuba y eso es lo que estamos debatiendo''.
Jorge Valdéz, Pablo Hernández, hijo de Francisco
``Pepe'' Hernández,
presidente de la FNCA, y Kirk Menéndez, que habían
ocupado los
micrófonos, expresaron que la mayoría de los panelistas
eran ``voceros
de Castro'' y que no representaban las voces de las nuevas generaciones
de exiliados y de la isla, mientras recibían gestos de
aprobación de
algunos asistentes.
Muchos de los más de 200 cubanos que asistieron al simposio,
aseguraron que los exiliados cubanos asisten a un momento crucial
para
revisar la política hacia Cuba y plantear urgentes modificaciones.
De hecho, Patricia Gutiérrez, directora política
de Cambio Cubano y una
de las panelistas del encuentro, aseguró que para superar
``un proceso
de tragedia colectiva tan grande como el de los cubanos, es fundamental
dejar atrás la instrospección personal''. Recordó
sus esfuerzos
personales para superar el hecho de que su padre Eloy Gutiérrez
Menoyo pasara más de 20 años en las prisiones cubanas.
``Si el cubano no reflexiona desde el tuétano, desde lo
más profundo de
su existencia y no antepone la nación cubana, es mejor
que dejen la
retórica y dejen trabajar a los que están por salvar
la nación cubana'',
dijo Patricia Gutiérrez. ``Que apliquen un gran borrón
y cuenta nueva, o
se queden callados porque Cuba se lo merece''.
Juan Carlos Espinosa, un académico de la Universidad de
Miami, opinó
que las percepciones que presentaron los panelistas eran bastantes
limitadas.
``A pesar que repetían que habían cambios en Miami,
básicamente
estaban reforzando una imagen estereotipada y pasada de lo que
es el
exilio cubano de Miami'', dijo Espinosa.
Durante el primer panel de la tarde, Enrique Patterson, un investigador
y
escritor exiliado, aseguró que en un futuro el factor
racial hay que
integrarlo a Cuba ``como parte y no como pomada''.
``Me preocupa que en un proceso de transición esa mentalidad
vuelva a
fortalecerse con cualquier máscara como la de la Iglesia
Católica, es
decir puede ser una mentalidad colonialista y evangelizadora,
donde si tú
no proyectas un determinado tipo humano de creencia de valores
no eras
aceptado como correcto''.
En la sesión de la mañana, El CPI entregó
a Eddie Levy y Xiomara
Almaguer, presidente y directora ejecutiva de la Liga de Defensa
Cubano Americana, respectivamente, una placa de reconocimiento
por
``los persistentes esfuerzos para fortalecer el diálogo
entre cubanos de la
isla y los Estados Unidos.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald