Associated Press
TOLEDO, Ohio
La viuda de un estadounidense que militó en la guerrilla de Fidel
Castro quiere que sus restos
regresen a Toledo, Ohio, su ciudad natal.
''Aquí es donde debe estar'', dijo Olga Goodwin, quien también
participó en la revolución cubana pero
fue encarcelada luego. Su esposo William Morgan fue fusilado en 1961, cuando
tenía 33 años.
Un año antes era un héroe de la revolución que llevó
a Castro al poder. Lo llamaban el ''comandante
yanqui'' y tenía el grado de comandante, el más alto que
haya recibido un norteamericano en las
fuerzas de Castro.
Luego del triunfo de la revolución, cada vez que aparecía
en las calles de La Habana, la gente lo
rodeaba para pedirle su autógrafo.
Pero poco después Morgan empezó a criticar la orientación
de Castro y su gobierno. Se pronunció
contra el comunismo y preguntó por qué Castro trataba de
ganar la amistad de los soviéticos.
Castro, dentro de una campaña de represión, hizo detener
a varios de los combatientes que habían
luchado a las órdenes de Morgan. El 17 de octubre de 1960, el gobierno
detuvo al propio Morgan, a
quien acusó de espía y agente de ``intereses extranjeros''.
Desde entonces se han divulgado documentos del Departamento de Estado y
el FBI que no contienen
pruebas de que Morgan tuviera relaciones con la CIA como decían
los cubanos, informó el diario The
Toledo Blade.
Morgan fue acusado de traición y ejecutado, aunque las leyes cubanas
sólo preveían una condena de
nueve años de prisión para los hechos que se le imputaron.
Su esposa, detenida dos días después de su ejecución,
pasó 12 años en las cárceles cubanas. En
1980 se le permitió emigrar a Estados Unidos.
Los restos de Morgan están en un cementerio en La Habana.