Madrid --(EFE)-- El Vicario General de La Habana, Carlos Manuel
de
Céspedes, afirmó el lunes que el gobernante de
Cuba, Fidel Castro,
gobernará hasta su muerte y que no hará cambios
sustanciales, sino en
todo caso circunstanciales, en la política cubana.
Carlos Manuel de Céspedes, que se encuentra de visita en
España para
pronunciar una conferencia invitado por la Casa de América,
añadió que
los cambios que estaba realizando el gobernante cubano para preparar
su relevo, junto a algunos en el área económica,
se centraban
fundamentalmente en la incorporación de jóvenes
a puestos de
responsabilidad, no sólo en el gobierno, sino a nivel
local.
Monseñor de Céspedes, que disertaría el martes
en Madrid sobre la
realidad de la Iglesia católica cubana y sus proyectos,
manifestó --a título
personal, no como portavoz de la Iglesia en Cuba--, que el papel
de la
Iglesia en esa transición iba a depender fundamentalmente
del ``cómo y
del cuándo'' va a producirse ese relevo.
Vicario de La Habana
El Vicario General afirmó que la opción preferencial
de la Iglesia cubana
tras la visita del Papa es la de la evangelización de
la cultura, en su
sentido más amplio y popular; insuflar el espíritu
cristiano en el alma
cubana y, desde ahí, hacerse presente en el terreno social
y cultural más
sofisticado.
Dijo también que el mayor fruto de la visita de Juan Pablo
II es el
recuerdo que ha dejado ``del buen gusto, de la alegría''.
``No recuerdo --añadió-- ninguna otra celebración
oficial o fiesta
nacional, que haya dejado tan buena memoria, que haya tenido
al pueblo
tan pendiente y alegre, como los cuatro días que duró
la visita''.
Como consecuencia de ello, precisó, ``un tema que antes
era tabú, del
que no se hablaba, el hecho religioso'' hoy se trata con naturalidad
``positiva o negativamente, pero en muy pocas ocasiones
agresivamente''.
Los resultados de un estudio sociológico realizado por
el gobierno
cubano, y ``que nos han sorprendido tanto a nosotros como al
propio
Ejecutivo'', agregó, es que un 86 por ciento de los cubanos
se considera
religioso o cree en algo superior a la naturaleza humana.
Carlos Manuel de Céspedes señaló que al gobierno
cubano ésto no le
crea ``ningún drama'', y que incluso algunos dirigentes
hacen bromas
sobre la cuestión diciendo que si después de 40
años educando en el
ateísmo esta es la realidad, habrá que cambiar
la enseñanza. Reconoció
que en los medios de comunicación cubanos empiezan a publicarse
noticias relacionadas con el hecho religioso, y que las relaciones
son más
fluidas con el gobierno, sin que esto quiera decir que a corto
plazo pueda
resolverse la presencia de la Iglesia con espacios propios en
los medios
de comunicación.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald