PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
Luis Figueroa, presidente de Unidad Cubana, afirmó que
esa coalición
de organizaciones anticastristas, continuará promoviendo
la subversión
interna contra Fidel Castro a pesar de la campaña internacional
que
pretende respaldar a su régimen.
Figueroa explicó que Unidad Cubana, integrada por 67 organizaciones
del exilio, reestructuró su dirección hace varias
semanas. En ese proceso,
Figueroa, resultó electo presidente de Unidad Cubana y
como chairman
fue elegido Armando Pérez Roura, quien es también
director general de
noticias de la emisora WAQI, Radio Mambí.
En Cuba, Figueroa fue miembro de la dirección nacional
del Movimiento
de Recuperación Revolucionaria (MRR), un activo grupo
clandestino
organizado a principios de la década del 60 en contra
del régimen
comunista cubano.
Tras el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos,
en abril de 1961,
Figueroa se asiló en la embajada de Argentina en La Habana,
donde
permaneció 45 días antes de partir al exilio.
Graduado de abogacía en la Universidad de La Habana, ejerció
como
profesor de Derecho Romano en ese mismo centro docente en la
década
de 1950.
``Yo fui el profesor más joven de la Universidad de La
Habana. Me llevé
una cátedra, por concurso de oposición, a los 23
años'', dijo Figueroa en
esta entrevista con El Nuevo Herald.
ENH: ¿Qué opina de la participación
de Fidel Castro en esta Cumbre
Iberoamericana, celebrada en Oporto, Portugal?
LF: Eso es inconcebible. Que presidentes electos democráticamente
se
reúnan una vez y otra y otra, con el tirano Fidel Castro,
que se ha
burlado de todos ellos y tratado de subvertir prácticamente
a todos los
países de América Latina.
Hay que hacer en este caso la honrosa excepción del presidente
de
Nicaragua, Arnoldo Alemán, que ha dicho que no irá
a Cuba el próximo
año para la Cumbre, bajo la dictadura de Castro. Yo espero
que otros
presidentes tengan igual dignidad que Alemán.
ENH: ¿Cómo evalúa el voto contra el
embargo norteamericano a Cuba
en Naciones Unidas y la disposición del Departamento de
Estado, para
analizar la propuesta de Henry Kissinger sobre una revisión
de la política
hacia Cuba?
LF: Voy a tratar de responder con un breve análisis.
Los Estados
Unidos hace tiempo están penetrados por los que se denominan
`socialistas fabianos', que yo les llamo `comunistas fabianos'.
Estos
señores han sido el canal para la infiltración
comunista en este país. Han
penetrado las universidades y el Departamento de Estado.
ENH: ¿Qué es el socialismo fabiano o quiénes
son los socialistas
fabianos?
LF: Los socialistas fabianos son los que quieren llegar
al socialismo por
vías pacíficas, a diferencia de los comunistas
revolucionarios. A fin de
cuentas son la misma cosa. Ya yo no hago diferencia entre socialistas
y
comunistas.
ENH: ¿Y usted cree que las corrientes a favor de
una normalización con
Cuba, en el gobierno y la sociedad norteamericana, forman parte
de una
conspiración inspirada por esos socialistas fabianos?
LF: Totalmente. No tengo la menor duda. El mismo presidente
Clinton,
es parte del socialismo fabiano. El y todo su entourage.
ENH: Independiente de esas razones, ¿no cree usted
que todo ese
reconocimiento internacional a Castro deja aislado al exilio
cubano que
mantiene una posición beligerante frente a su régimen.
LF: Ciertamente. Pero siempre vamos a ser beligerantes.
Porque, pase
lo que pase, nosotros ya hemos podido impregnar a la resistencia
en
Cuba de que no puede haber un arreglo con los comunistas, sino
que hay
que erradicar totalmente el comunismo. Así piensan nuestros
hermanos
dentro de Cuba, incluso de una forma más radical, porque
ellos están
sufriendo la represión y la discriminación del
régimen en todas sus
formas. Y aquí en el exilio eso quedó demostrado
con la Marcha de la
Intransigencia a la que yo cálculo que asistieron entre
80 y 100 mil
personas.
ENH: ¿Cuál es la estrategia de la Unidad
Cubana para el cambio
político en Cuba?
LF: Alentar a la resistencia interna para llegar a una
insurrección popular.
Queremos un alzamiento popular al cual se le incorporen las partes
sanas
de las Fuerzas Armadas. No queremos un golpe de Estado porque
eso
perpetuaría a la nomenklatura en el poder.
ENH: ¿Creen ustedes que eso es posible? ¿Pueden
lograr esa
insurrección interna?
LF: Sin duda ninguna. Eso se va a producir más tarde
o más temprano.
Y no nos importa si tenemos que enfrentarnos con el mundo entero.
Quizás sea providencial que Dios nos haya puesto en contra
el mundo
entero y los intereses económicos bastardos por los cuales
se mueve ese
mundo. Nosotros empezamos esta lucha por la libertad de Cuba,
pero
yo creo que ahora se ha ampliado y la vamos a llevar como un
mensaje
de que los valores morales de la libertad están por encima
de la
economía y la riqueza del hombre.
ENH: Yo no veo signos de esa posible rebelión en
Cuba. ¿Los ven
ustedes? ¿Creen que hay condiciones para ese alzamiento
popular
interno?
LF: No los hay ciertamente, en estos momentos, pero estamos
trabajando en eso. Con toda confianza, porque estamos convencidos
de
que aunque se unan todas las naciones del mundo contra nosotros,
no
podrán sojuzgar al pueblo de Cuba indefinidamente.
ENH: ¿Ustedes no consideran cambios políticos
a través de un tipo de
diálogo o negociación con el régimen castrista?
LF: Eso no existe. Es una ficción. Los grandes privilegiados
del régimen,
generales y dirigentes del Partido, no van a soltar sus residencias,
sus
cargos, sus comodidades y sus queridas, que es lo que se estila
en ese
ambiente, sobre la base de una negociación. De ninguna
manera.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald