Denuncian represión contra los travestis
Associated Press
LA HABANA
Gilian es una ''mulata'' despampanante. Aunque su ropa y maquillaje están impecables teme salir de su casa pues la audacia de ser un hombre y vestirse de mujer ya le costó ir preso en medio de una redada policial para sacar de las calles a los travestis.
A él y a varias de sus ''amigas'' les levantaron un ''acta de advertencia'' y podrían ser procesados hasta cuatro años por el delito de ``peligrosidad''.
Los policías ''dicen que estas detenciones son por la conducta negativa de los travestis, pero yo creo que no todas somos delincuentes'', comentó a la Associated Press Gilian con voz que se colaba suave de unos pulposos labios pintados.
Pese a sus declarados oficios de ''peluqueras'' o ''costureras'', los uniformados los consideran, sin distinción, prostitutas al acecho de algún turista e ''incompatibles con la moral socialista'', explicó basándose en su experiencia el travesti de 19 años de edad.
Desde hace dos meses los que no fueron arrestados en la calle recibieron visitas de la policía para presionarlos a vestirse ``como corresponde''.
Según reportaron ante la AP varios de ellos, el único refugio caribeño en estos días difíciles ha sido el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) un organismo dependiente del Ministerio de Salud.
Llegar a la sede de Cenesex deparó dos sorpresas: Carla, tal vez el único travesti en toda la isla con permiso de sus jefes para ir a trabajar con unas cortas minifaldas si le da la gana, y la directora de la institución, Mariela Castro Espín, hija del titular de las Fuerzas Armadas, Raúl Castro, y sobrina del gobernante Fidel Castro.
''Históricamente hemos aprendido que lo aceptado es la persona heterosexual'', lamentó Castro Espín, quien considera que el proceso de aceptación social de la diversidad es un largo camino todavía a medio recorrer en todos los rincones del mundo.
Creado a finales de los 80 --luego de una década de ser un Grupo de Trabajo ligado al Parlamento-- el Cenesex es un pionero en la atención tanto en materia de travestis como de sexualidad en general.
''El papel nuestro es asesorar sobre la base de investigaciones para que las instituciones del Estado tomen decisiones desde una perspectiva humanista e incluyente coherente con la revolución'', definió Castro.
Una de sus funciones por ejemplo es colaborar en la identificación científica de los transexuales a quienes en Cuba se les brinda asesoría sicológica, tratamientos hormonales gratuitos y hasta cambios de género y nombre en su carné.
Se determinaron 23 casos y se estudian otras 62 solicitudes, indicó
la funcionaria.