CARLOS BATISTA
Agence France Presse
La Habana -- El ministerio de Interior cubano, tras una reciente
ola de
rumores sobre inusuales delitos de violencia en La Habana, rompió
su
silencio sobre el tema este domingo, aunque advirtió que
parte de esas
versiones ``resultan rumores infundados''.
``Tales manifestaciones han provocado lógicas preocupaciones
en la
población y han originado, incluso, la adopción
de iniciativas'', indicó una
nota aparecida en el semanario capitalino Tribuna de La Habana.
El artículo citó el caso de una directora de una
escuela primaria en el este
de La Habana, que instó a los padres a ``redoblar la custodia
de sus
hijos''.
Historias de asesinatos, violaciones, robos con fuerza y secuestros
asesinatos de menores, todas las cuales se caracterizaban por
una
desmedida crueldad de los autores, circularon por la ciudad,
creando un
clima de pánico.
La nota esclareció el caso de un niño de dos años
del municipio Arroyo
Naranjo que ``de forma accidental se ahogó en un río,
y sobre el cual se
han distorsionado posteriormente las causas''.
Los rumores de ``radio-bemba'' (voz popular), muy efectivos y
rápidos,
indicaron que la supuesta pérdida del niño había
sido un secuestro para
sacrificio religioso, totalmente inusual en el país.
La desaparición se registró el 24 de septiembre,
día de la vírgen de la
Mercedes y de su homóloga en la Santería Cubana,
Obatalá, orisha por
excelencia de la pureza.
Según los especialistas, ninguna de las creencias de origen
africano
arraigadas en Cuba contempla sacrificios humanos, aunque si de
animales.
``También contribuyó a aumentar tales tensiones
en la población, el
hecho de que en este propio municipio fue declarada desaparecida
una
adolescente de 13 años, estudiante, quien fuera encontrada
luego, y no
advirtió oportunamente a sus padres de su asistencia a
una actividad
festiva'', añadió.
Sobre la muerte por estrangulamiento en el municipio Playa de
una mujer
de 35 años, perteneciente a la Liga Evangélica
de Cuba, ``se han
originado con posterioridad innumerables versiones y sobre el
cual se
informará con más amplitud en las próximas
horas''.
El ministerio del Interior advirtió no obstante, que sus
fuerzas
''continuarán actuando con firmeza para preservar el orden
y la
tranquilidad ciudadana''.
Las versiones de los delitos violentos se vieron reforzadas por
una
reacción policial enérgica ante la prostitución
y los elementos que viven a
costa de las ``jineteras'' (prostitutas) en la isla.
La policía se volcó desde hace dos semanas a las
calles de La Habana
en operativos contra proxenetas, taxistas ilegales, vendedores
sin licencia
de puros falsificados, y otras personas que merodean cerca de
las
instalaciones turísticas.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald