Pobre rendimiento reduce la siembra de tabaco
Agence France Presse
LA HABANA
El área dedicada a la siembra de tabaco en Vuelta Abajo, donde
se obtiene la
mejor hoja de Cuba, disminuirá a partir de la presente cosecha
debido a los
bajos rendimientos de algunos cultivadores, informó ayer el
diario Juventud
Rebelde.
El anuncio se hizo público en medio del III Festival del Habano,
que congrega en
Cuba a más de 500 comerciantes, fumadores y distribuidores internacionales
de
los mundialmente famosos habanos, parte de los cuales visitaron el
miércoles
esa región.
Un total de 1,940 hectáreas hasta ahora dedicadas al tabaco se
usarán en otros
cultivos, debido a que sus rendimientos eran menores de 9.2 toneladas
por
caballería, cantidad límite para medir la eficiencia.
Tras una caída dramática en la producción tabacalera
en la primera mitad de la
década anterior, el cultivo comenzó a reanimarse tras
acuerdos con compañías
extranjeras compradoras, que adelantan financiamiento en divisas para
la
costosa y meticulosa producción.
``La nación no puede darse el lujo de invertir por gusto en la
actual coyuntura
económica. Lo distribuido no puede ir a un saco roto, al final
tienen que aparecer
los frutos'', indicó Juventud Rebelde al comentar la medida.
La determinación afecta a 683 cultivadores, de los cuales 264
eran
usufructuarios a quienes se les cerró el contrato de posesión
de la tierra,
mientras que 247 campesinos son pequeños propietarios, a los
cuales se les
conminó a dedicarse a otros cultivos. El diario no precisa sobre
el resto.
Una parte de la tierra corresponde a cooperativas de producción
agropecuarias y
a Unidades Básicas de Producción Cooperativa, asociaciones
de campesinos
que explotan tierras estatales.
El tabaco representa para Cuba ingresos anuales de alrededor de $250
millones,
la tercera captación de divisas por exportaciones del país,
después de las ventas
de azúcar y níquel.
Contrariamente a cultivos de plantación como la caña de
azúcar, la base
fundamental del cultivo de tabaco de calidad son los pequeños
agricultores,
cuyas experiencias son transmitidas de padres a hijos desde hace siglos.
En Pinar del Río, provincia más occidental de Cuba y la
de mayor peso en la
producción tabacalera, más de 13,800 campesinos de dedican
al cultivo del
tabaco.