Miles de afectados por la mayor sequía en 40 años
MAR MARIN / EFE
HOLGUIN
La sequía que azota a buena parte del oriente cubano, considerada la más grave de los últimos cuarenta años, ha dejado sin abasto de agua corriente a miles de personas y ha provocado pérdidas millonarias.
La escasez de lluvias y el sofocante calor que soporta la región, con temperaturas superiores a los 36 grados, afecta especialmente a las provincias orientales de Holguín, Camagüey y Las Tunas.
Sólo en la provincia de Camagüey, una de las más volcadas en la ganadería, se han perdido 36,000 reses y se ha registrado una drástica caída en la producción de leche.
En Holguín, a unos 750 km de La Habana, han muerto más de 10,000 cabezas de ganado en los últimos meses y la producción de leche se ha reducido considerablemente, aunque las escasas lluvias registradas en los últimos días han aliviado la situación, según Leandro Bermúdez, subdelegado provincial de Recursos Hidráulicos.
Por el contrario, el problema se ha agudizado en las zonas urbanas de la provincia de Holguín, con unos 161,000 afectados, más de 100,000 de ellos en la capital, es decir, que al menos un tercio de la cuarta ciudad de la isla no tiene agua corriente.
Para este experto cubano, la razón está en ``la sequía acumulativa que sufrimos durante los últimos tres años''.
Dos de las tres presas que rodean a la ciudad están secas y a la tercera le quedan reservas para unos 70 días, por eso las autoridades se apresuran a construir un canal de 54 km para abastecer la ciudad con las aguas del río Cauto, el más caudaloso de la isla.
El gobierno cubano ha invertido $5 millones en el proyecto, que comenzó a ejecutarse en febrero y debe estar terminado a finales de agosto, antes de que la presa de Gibara agote sus reservas de agua.
Para lograrlo, cuatro brigadas trabajan día y noche en las obras. Además, está prevista la inversión de otros $2 millones en la construcción de un canal de 16 km para abastecer a la localidad de Urbano Noris, otra de las más afectadas de la región.
Entretanto, las autoridades ha comenzado a repartir agua en ''pipas'' (camiones), a abrir pozos para el abasto de agua no potable y han organizado puntos de venta de agua potable.
Los vecinos del reparto Lenin, uno de los más afectados de Holguín, confían en que las obras del canal terminen en la fecha prevista.