A trabajar duro en la recuperación
Orfilio Peláez y Anett Ríos Jáuregui
El espíritu de unidad, disciplina, patriotismo, solidaridad y organización demostrado por el pueblo frente a esta contingencia de la naturaleza, refuerza nuestra confianza en que, como en otras muchas ocasiones, trabajaremos duro en la recuperación y saldremos adelante, expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro en la Mesa Redonda Informativa de ayer, tras recibir por vía telefónica una detallada explicación de la situación en cada una de las provincias azotadas por el huracán Dennis, y las medidas adoptadas para reducir al mínimo posible las pérdidas de vidas humanas y los daños a la economía.
Fidel afirmó que se va a organizar la reconstrucción en el país a toda velocidad, la misma con que se organizó la defensa ante el meteoro. Vamos a avanzar mucho más para garantizar las cosas vitales en estas circunstancias, dijo, e insistió en la importancia de que todas las provincias estén listas para movilizar las fuerzas necesarias hacia las regiones más afectadas, que claramente, precisó, serán Cienfuegos, Matanzas, y las provincias habaneras.
Estamos estudiando qué recursos movilizar y cómo, sin sacrificar ninguno de los planes esenciales del país, señaló, pero tenemos la seguridad de que iremos a la reconstrucción sin afectar ningún programa.
Se refirió al impresionante poder de defensa de la Isla ante situaciones de catástrofe de este tipo, y elogió la unidad, la experiencia acumulada, y la fuerza del pueblo y de las diferentes instituciones ante peligros similares. Resaltó, igualmente, la seriedad que conlleva la organización en estas circunstancias, pues es un factor que puede salvar decenas de miles de vidas.
Cada vez tendremos más recursos y más preparación para la protección, indicó, me parece que es lo que ocurriría si se produce un ataque contra nuestro país, y este realmente es un ataque, y mortífero.
Fidel informó sobre las lamentables pérdidas de vidas humanas que hasta la tarde de ayer se habían cuantificado en las provincias de Granma y Santiago de Cuba, con ocho y dos fallecidos, respectivamente, a causa de accidentes y derrumbes.
Advirtió que, funcionarios de la Industria Sideromecánica (SIME) le dieron a conocer que la empresa estaba en condiciones de producir 150 000 techos para viviendas y contaba con la cotización necesaria para adquirir 50 000 toneladas de acero laminado con este fin. Comentó, además, que el Gobierno cubano ya realizaba contactos con la República Bolivariana de Venezuela para adquirir algunas materias primas necesarias.
Es tan grande el trayecto recorrido por el huracán que las afectaciones serán muy grandes, afirmó, quizás como nunca hemos experimentado antes en eventos de este tipo. Si trabajamos con eficiencia y dinamismo, como una máquina, podremos establecer récord de recuperación en este sentido, agregó.
DISCIPLINA Y UNIDAD EN LAS PROVINCIAS
Vía telefónica, el Comandante en Jefe conversó con Lázara Mercedes López, primera secretaria del Partido en Cienfuegos, provincia por donde entró el ojo de Dennis a la Isla. López comentó que las mayores rachas de viento se habían producido en la zona montañosa del Escambray, con valores superiores a los 200 km/h. Los mayores índices de precipitaciones también fueron contabilizados en esta área, con más de 200 mm de agua.
Hasta la tarde de ayer, informó López, no se había podido evaluar aún la magnitud de las afectaciones, aunque se conocía del deterioro en los municipios de Aguada de Pasajeros y Abreu, y del derrumbe de la torre de televisión ubicada en la carretera de Rancho Luna.
Desde la provincia de Matanzas, Víctor Gaute, primer secretario del Partido, informó que más de 115 000 personas fueron evacuadas, y que el embate de Dennis se había hecho sentir en todos los municipios. Daniel Moreira, primer secretario del Partido en la Ciénaga de Zapata, dio a conocer que la región se encontraba incomunicada hasta ese momento y que los mayores perjuicios se habían podido localizar en Boca de Guamá y el Criadero de Cocodrilos. Los habitantes de la zona habían sido trasladados hasta Jagüey Grande.
Tras conocer sobre el tránsito del fenómeno atmosférico por Playa Girón, el Comandante en Jefe afirmó que había sido un error del huracán penetrar en esa dirección hacia la capital, pues le iba a pasar lo mismo que a los mercenarios en 1961.
Lázaro Expósito, primer secretario del Partido en Granma, informó a la Mesa Redonda que los municipios de Niquero y Pilón fueron profundamente afectados. La población de la región, comentó, estaba muy golpeada al advertir el estrago severo en las viviendas, las comunicaciones y en la red eléctrica, esta última, precisó, con una situación verdaderamente compleja.
De manera particular, el Jefe de la Revolución se interesó por lo ocurrido en la provincia de Camagüey, en particular en la localidad de Santa Cruz del Sur, castigada por rachas de vientos superiores a los 270 kilómetros por hora, y penetraciones del mar, con altura del agua superior al metro y medio en algunos puntos ubicados tierra adentro.
Salvador Valdés, primer secretario del Partido en el territorio agramontino dijo que a pesar de los fuertes impactos provocados por el fenómeno, en ese poblado ya se encuentran las brigadas eléctricas y de comunicaciones para iniciar hoy sábado los trabajos de reparación de las averías, recogida de árboles derribados y otras labores, si las condiciones meteorológicas lo permiten.
Valdés ratificó la disposición de esos trabajadores de apoyar las labores de recuperación en otras provincias en caso necesario, y subrayó que de acuerdo con cifras preliminares, en Camagüey se reportan 1 600 viviendas afectadas, sobre todo en los techos, además de daños en diferentes instalaciones económicas.
En conversación telefónica con Iván Ordaz y Pedro Sáez, primeros secretarios del Partido en las provincias de La Habana y Ciudad de La Habana, respectivamente, el Jefe de la Revolución se interesó por conocer las acciones adoptadas en ambos territorios ante el anuncio hecho por el doctor José Rubiera de que recibirían los impactos directos de los vientos huracanados de Dennis.
Al respecto, Sáez informó que hasta las últimas horas de la tarde se habían evacuado en la capital 183 000 personas hacia lugares seguros, mientras los hospitales y policlínicos estaban listos para brindar atención médica, aún en las peores condiciones meteorológicas.
Iván Ordaz aseveró que en los 19 municipios habaneros se trabajaba con celeridad para minimizar los daños y pasar a la fase recuperativa tan pronto cesaran los efectos del huracán.
Otras informaciones apuntaban que el municipio de Trinidad, en Sancti Spíritus, estaba incomunicado y se había detectado la caída de la torre de radio.
Según dio a conocer el coronel Luis A. Macareño, hasta las tres de la tarde del viernes habían sido evacuadas 1 500 000 personas en todo el país, en los 1 500 albergues dispuestos a lo largo de la Isla, y el resto en casas de familia. Más de 11 000 turistas también fueron trasladados hacia áreas protegidas. En total, se calculaba que 11 provincias del país tendrían afectaciones directas.
A solicitud del Comandante en Jefe, se estableció contacto telefónico con la ministra de la Industria Básica, Yadira García, quien ofreció una detallada explicación sobre la situación eléctrica.
Explicó que de manera preventiva, se sacaron del sistema un grupo de unidades generadoras a fin de evitar posibles daños, entre ellas la termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas y la de Nuevitas, cuyos equipos fueron debidamente protegidos.
También salieron Energas, dos unidades de la termoeléctrica del Este de La Habana, y otras instalaciones, con lo cual se redujo de manera significativa la capacidad generadora.
Yadira informó de importantes afectaciones en el tendido eléctrico en Ciego de Ávila, así como en la provincia de Granma, en particular desde la ciudad de Manzanillo hacia el sur. Ya se encuentran alistadas las brigadas de linieros para apoyar los trabajos de recuperación en Granma, y están asegurados los recursos requeridos para las reparaciones.
Una noticia alentadora la ofreció el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, al anunciar que debido a las persistentes lluvias de Dennis, todos los embalses de las provincias orientales resultaron beneficiados.
Sobresalen de manera especial los de Santiago de Cuba, que recibieron más de 142 millones de metros cúbicos de agua, y los de Granma, con casi cien millones, lo cual representa un alivio en medio de tan prolongada e intensa sequía.
Según la propia fuente, el mayor acumulado de lluvia reportado
de manera preliminar para la región oriental era de 269 milímetros
en Contramaestre, mientras había 28 presas vertiendo en Granma y
Santiago de Cuba.