Washington --(AFP)-- El trabajo de un corresponsal durante la
dictadura chilena del general Augusto Pinochet ``era más
peligroso'',
mientras que su labor actual en la Cuba de Fidel Castro ``es
más
frustrante'' por la falta de acceso a las fuentes de información,
estimó el
viernes la corresponsal de la cadena CNN en La Habana, Lucía
Newman.
``Tal vez porque soy chilena, me daba más miedo (trabajar
en Chile),
porque sabía que los militares odiaban a la prensa extranjera'',
explicó
Newman, al intervenir en la segunda y última jornada de
un seminario
organizado por la embajada de Chile sobre el tema ``La prensa
y el
fortalecimiento de la democracia en América Latina''.
Newman dijo que cuando Pinochet perdió el plebiscito contra
su
reelección ``los militares apalearon a varios corresponsales
extranjeros,
entre ellos mi camarógrafo''.
``Eso no sucede en Cuba, pero en cambio la frustración
de un periodista
es mayor, porque no hay acceso'' a la información, comentó.
Newman, que hizo una presentación sobre ``Los desafíos
de la prensa
en la Cuba comunista'', dijo que los corresponsales extranjeros
``han
ganado cierto espacio'' y un poquito de acceso, pero aunque se
mueve
con libertad, sabe que todas sus llamadas telefónicas
son escuchadas.
Además, sus reportajes son escrutinizados, y cuando dice
algo que no
gusta a los censores, recibe llamadas de queja. Newman es la
única
corresponsal de un medio de prensa de Estados Unidos en Cuba,
donde
sin embargo funcionan corresponsalías de varias agencias
de prensa
europeas.
, A la presentación de Newman asistió un funcionario
de la Sección de
Intereses de Cuba en Washington, quien declaró:
``No nos ruborizamos por admitir que la prensa nacional está
enteramente al servicio del Partido Comunista y del pueblo cubanos'',
y
agregó que ``no hacen falta estaciones de radio opositoras,
porque se
escuchan las de Miami, que hasta ofrecen instrucciones sobre
cómo
cometer sabotajes y preparar cocteles Molotov''.
Newman dijo que los cubanos se las arreglan, en efecto, para escuchar
las radios extranjeras, e incluso fabrican antenas parabólicas
artesanales
para captar la televisión de Miami.
Opinó que la prensa oficialista cubana ``no tiene credibilidad,
y cada vez
es menos relevante''.
``Leer los periódicos se hace difícil, porque son
pura retórica y traen
poco de lo que la gente quiere leer'', agregó.
Señaló, sin embargo, que se publica mucho sobre
lo que está pasando en
Rusia y otros países de la ex Unión Soviética,
enfatizando las miserias
que han acompañado los esfuerzos por implantar el sistema
de libre
mercado.
Newman, que entrevistó recientemente a Fidel Castro durante
la cumbre
iberoamericana en Oporto, Portugal, dijo haber sido informada
de que
su entrevista iba a ser retrasmitida por la televisión
cubana.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald