La prostitución y el turismo tras el aumento de los casos de sida
EL INCREMENTO del número de portadores del virus VIH y de enfermos
de sida
se relaciona con el aumento del turismo.
CLAUDIA MARQUEZ / Cubanet
LA HABANA
El incremento del número de casos de portadores del virus de
la
inmunodeficiencia humana (VIH) y de enfermos de sida en la población
cubana
se asocia cada vez más al incremento del turismo en la isla
y a la prostitución,
tanto femenina como masculina, informan las autoridades de salud. La
mayor
cantidad de enfermos y contagiados se localiza en La Habana.
El doctor Jorge Pérez, director del sanatorio para enfermos de
sida de ``Los
Cocos'', en la capital, ha señalado que a partir de 1996 se
incrementó el número
de varones contagiados con el VIH que ejercen la prostitución.
En la actualidad,
agrega el doctor Pérez, existe la tendencia de que crece más
la prostitución
masculina que la femenina. La presencia de un gran número de
jóvenes del sexo
masculino, de figura atlética y atractiva, en las cercanías
de los centros
turísticos y hoteles de la capital, es una realidad evidente.
Un de ellos, blanco, de 21 años de edad, confesó que las
causas por las que
había tantos varones en ese ``oficio'' son las mismas que motivan
a las mujeres.
El joven afirmó que, aunque está consciente de los riesgos
de enfermar de sida,
si un cliente le solicitaba una relación sin condón,
él aceptaba correr el riesgo,
pues así aumentaba el precio a $100 o $150, una suma equivalente
al salario de
muchos meses de trabajo de un profesional cubano.
A través de la televisión se transmiten mensajes sobre
el tema y se promueve el
uso del condón como método seguro para evitar el contagio.
Por las calles de La
Habana es frecuente que grupos de personas entreguen a los transeúntes
plegables con explicaciones sobre la enfermedad y que repartan condones.
Aunque en los primeros años las causas de las infecciones eran
otras, en la
actualidad están vinculadas al aumento del turismo y a la práctica
de la
prostitución asociada a él.
Las condiciones de vida de los cubanos que no tienen acceso a divisas
son
sensiblemente inferiores a las de aquellos que de una u otra forma
las pueden
obtener. Muchos jóvenes optan por prostituirse como una vía
para tener ingresos
en divisas que proporcionan una vida más cómoda.
Hoy existen sanatorios en todas las provincias, pero a partir del período
especial
y ante el fracaso del aislamiento forzoso como el método para
evitar la
propagación del mal, las autoridades permiten que los enfermos
permanezcan
libres y les dan asistencia médica ambulatoria.