La Habana se cae a pedazos por las lluvias
Según cifras oficiales, más de 50,000 edificios son irreparables
PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
Un lluvioso fin de semana, que sumó nuevas desventuras a las
pálidas
Navidades cubanas, provocó el desplome de unas 200 viviendas
en la capital
cubana, que según las autoridades de la isla ``transita hacia
la normalidad''.
Los derrumbes, que han dejado sin hogar a cerca de un millar de personas,
ocurrieron mayormente en las zonas de Centro Habana y La Habana Vieja,
según indicó Juan Oliveros, funcionario del Consejo Provincial
de La Habana.
Oliveros afirmó que a consecuencia de las lluvias murieron dos
personas y otras
cuatro resultaron heridas. Las fallecidos fueron identificados como
Xiomara
Freire, de 41 años, quien pereció electrocutada al pisar
un cable de alta tensión
en el centro de La Habana, y Ricardo Agustín Matos, de 60, que
apareció
ahogado en una zanja inundada.
El Instituto de Meteorología reportó que desde el sábado
a las 8:00 a.m. hasta la
misma hora del domingo, se registraron siete pulgadas de lluvia en
la capital.
Según Oliveros, unas 600 personas fueron evacuadas y todavía
se ignora si
podrán regresar a sus viviendas que quedaron en mal estado.
La información
publicada ayer en el oficial diario Granma no ofreció detalles
de dónde se
alojarán los damnificados que perdieron definitivamente sus
viviendas.
El deterioro de la vivienda es uno de los problemas más críticos
en Cuba,
particularmente en Ciudad de La Habana donde, según cifras oficiales,
la mitad
de las 580,000 casas necesitan reparación, 75,000 edificios
están apuntalados y
más de 50,000 son irreparables y deben ser demolidos.
En contraste con este deterioro habitacional, las autoridades informaron
la
pasada semana de un pujante desarrollo en la actividad turística
donde este año
se terminaron 4,600 habitaciones.
Durante la recién concluida reunión de la Asamblea Nacional,
el Ministerio de la
Construcción informó que este año ese organismo
aumentó significativamente la
prestación de servicios y venta de materiales de construcción
en el exterior, por
medio de operaciones realizadas por las empresas estatales Quality,
Siboney y
la Unión de Empresas Constructoras Caribe (UNECA).
``La gestión de ese tipo experimenta avances en España,
Italia, Portugal y otros
países europeos, al igual que en Africa'', precisó el
informe.