El Nuevo Herald
14 de diciembre de 2000

Fallece el legendario político Francisco Orúe

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

El legendario político cubano Francisco Orúe, quien hiciera historia con el lema
``Marianao, la ciudad que progresa'', falleció la mañana de ayer en su residencia
de Hialeah, víctima de un paro cardíaco. Tenía 88 años.

Nacido el 4 de mayo de 1912 en el poblado de Bauta, al sur de La Habana, Orúe
alcanzó amplia popularidad como alcalde del municipio habanero de Marianao
durante 11 años (1948-1959), reconocido por su espíritu de trabajo, humildad y
conducta honesta.

``Era una verdadera rareza entre los políticos, pues nunca fue rico'', comentó su
sobrina Angélica Ruiz. ``Murió como un hombre decente y sin riquezas, porque
siempre respetó el erario público''.

Tras prestar servicio en el ejército cubano, ganó la alcaldía de Marianao en 1948
e impulsó un vasto programa de obras públicas en esa localidad. En 1958 había
sido reelecto en el cargo para un nuevo período de cuatro años, pero la llegada
de Fidel Castro al poder interrumpió su carrera política y lo obligó a exiliarse.

Entonces Orúe había obtenido los fondos para la completa instalación del
alcantarillado de la ciudad, con una población de 335,000 habitantes.

``Conocí su labor en Marianao, donde fue un verdadero pilar de la prosperidad
ciudadana'', dijo el ex senador estatal Roberto Casas, del Concejo de Hialeah.
``Por esos años [la década de los 50] no había rivales para él; ganaba las
elecciones sin contrincantes''.

Orúe salió al exilio en las primeras semanas de 1959 rumbo a Guatemala, y
poco después arribó a Miami, donde sus compatriotas continuaron llamándole
``el alcalde'', a pesar de que no retomaría el sendero de la política. No obstante,
sus conocimientos políticos y administración de gobierno, lo convirtieron en un
consejero de los líderes cubanoamericanos, y llegó a presidir campañas
electorales de algunos candidatos.

Tras vivir 16 años en Miami, decidió mudarse a Hialeah, ciudad que hallaba muy
similar al Marianao de 1959, habitado por amplios sectores obreros y de clase
media. ``Me siento como si estuviera en Cuba'', solía decir Orúe.

Al ser elegido alcalde de Hialeah en 1981, Raúl Martínez decidió rescatar el
lema de Orúe y adoptarlo para presentar a Hialeah como ``la ciudad que
progresa''.

Orúe no tuvo hijos de sus dos matrimonios. Le sobreviven María Orúe, su
segunda esposa, y dos hermanos. Su sepelio se efectuará hoy a las 9:30 a.m.
en el cementerio Vista Memorial Gardens.