Menoyo: `El diálogo va lento, pero no se ha detenido'
PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
Eloy Gutiérrez Menoyo, presidente del movimiento Cambio
Cubano,
afirma que el diálogo con el gobierno de Fidel Castro
ha tenido pasos
mucho más lentos que los deseados, pero no se ha detenido
en ningún
momento.
Gutiérrez Menoyo, ex comandante de la revolución
que encabezó Fidel
Castro, rompió después con el régimen comunista
cubano y cumplió 22
años de cárcel tras ser capturado cuando regresó
a la isla, desde el
exilio, en 1965 para dirigir un movimiento guerrillero contra
Castro.
Desde que fue liberado, en 1986, Gutiérrez Menoyo se declaró
partidario del diálogo y la negociación para resolver
la crisis cubana,
convirtiéndose en una polémica figura del exilio.
En 1995, se entrevistó
en La Habana con Fidel Castro y desde entonces se ha entrevistado
con
funcionarios cubanos dentro y fuera de Cuba en varias ocasiones.
Con esta entrevista a Gutiérrez Menoyo, El Nuevo Herald
inicia una
serie semanal que incluirá a representantes de organizaciones
y figuras
representativas del espectro político, social y cultural
del exilio cubano.
ENH: Hace dos semanas se entrevistó usted en Nueva York
con el
canciller cubano Roberto Robaina. ¿De qué hablaron?
EGM: Conversamos en privado cerca de una hora. Fue una entrevista
que alcanza mayor grado de madurez que otras anteriores. Muy
armoniosa, muy franca y al final llegamos a la necesaria conclusión
de
mantener estricta reserva sobre lo hablado.
ENH: Desde su entrevista con Castro y su viaje a Cuba, durante
el cual
anunció su interés de abrir una oficina de Cambio
Cubano en La
Habana, ¿Cómo valora la validez de sus planteamientos
respecto a un
diálogo con el gobierno cubano? ¿Está detenido,
avanza o retrocede?
EGM: Como toda vía que resulta un camino difícil
el diálogo ha tenido
sus momentos, y yo te diría que de pasos mucho más
lentos que los
deseados, pero no se ha detenido en ningún momento.
Hemos ganado mucho terreno nacionalmente, a favor de la solución
pacífica, de que la oposición tenga un espacio,
a favor de que se termine
en un momento dado lo del partido único y que haya opción
para la
oposición. Que sea el pueblo de Cuba el que tenga la posibilidad
de
elegir libremente su destino y sus gobernantes. Se ha avanzado
tremendamente.
ENH: ¿Puede citar algunos ejemplos de esos avances?
EGM: Por ejemplo nosotros enviamos constantemente a Cuba
militantes de Cambio Cubano que realizan allí su tarea.
Hablan como
Cambio Cubano, llevan su carné y literatura de la organización.
No
hemos detectado ningún entorpecimiento en estas acciones,
porque son
gente que están hablando de la paz, de una solución
pacífica.
Pero donde hemos avanzado un terreno, te diría yo, aplanador
es en el
orden internacional. No mencionamos países, pero sí
que la agenda de
Cambio Cubano está siendo apoyada a través de canales
diplomáticos y
cancillerías de infinidad de países principalísimos.
ENH: ¿Estados Unidos estaría dentro de esos países?
EGM: Yo te diría que hasta los Estados Unidos estarían
en disposición
de apoyar una posición europea que contribuya con sus
buenos oficios a
una democratización dentro de Cuba.
ENH: ¿Cómo evalúa la estrategia del exilio
que se autocalifica de
histórico e intransigente y proclama el enfrentamiento
al régimen
castrista?
EGM: Ellos son factores que fueron creados dentro de la Guerra
Fría,
dentro de la confrontación, cuando existía el bloque
comunista y
lógicamente contaron con el apoyo del gobierno de Estados
Unidos.
Pero hace mucho rato todas esas estructuras, que fueron creadas
para la
confrontación, resultan obsoletas para la política
norteamericana de hoy
y por lo tanto esos grupos se van desmantelando poco a poco.
ENH: Pero usted lo está enfocando únicamente desde
una perspectiva
de política exterior norteamericana. ¿No cree que
los grupos exiliados
anticastristas tienen vida propia, independientemente de la política
de
Estados Unidos?
EGM: Sí, tienen vida propia, poder económico y político
propios pero
hay una realidad: sin duda tuvieron el respaldo norteamericano.
Pero
ahora, a los intereses norteamericanos le es de vital importancia
retomar
las riendas de su política exterior respecto a Cuba, que
estuvo
prácticamente en manos de esos grupos dependientes, auspiciados
por
ellos. Lo inteligente para esos grupos sería moverse en
la dirección que
interesa a Estados Unidos. Los que no se muevan no tienen otra
alternativa de: o te mueves o te mueven.
ENH: ¿Que opinas de la marcha realizada el 10 de octubre
por las
principales organizaciones del exilio?
EGM: Ya lo dijeron ellos mismo. Fue una marcha protestando contra
el
resto del mundo, porque no tienen países que los apoyen.
Su agenda
política está agotada. Tomando en cuenta la cantidad
de organizaciones
que participaron, el poder político que todavía
conservan, el respaldo de
la prensa y hasta los alcaldes para facilitar transporte y todo
eso, sólo
acudieron allí entre 3,500 a 4,000 personas de acuerdo
a cálculos de
expertos.
Por tanto, desde el punto de vista de lo que es movilización
popular ha
sido un total fracaso.
ENH: Digamos que sectores del exilio cubano y el gobierno de Estados
Unidos están interesados en dar un paso hacia el diálogo
y la negociación
con el gobierno cubano. ¿Cree usted que Castro está
también dispuesto
a adelantar ese paso?
EGM: Yo lo veo como un proceso semejante al de la dolarización
y las
inversiones extranjeras en Cuba. No es cuestión de si
Cuba quiere o no
quiere. Es una cuestión de necesidad en un mundo que es
diferente hoy,
que va hacia a la globalización y en el cual sí
se puede mantener
determinado pluralismo.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald