Reuters
LONDRES

Siete ciudadanos británicos detenidos el mes pasado en Cuba debido a
sospechas de quebrar el sistema nacional de seguridad fueron liberados, declaró
ayer el Ministerio Británico del Exterior.

Seis hombres y una mujer británicos, quienes dijeron trabajar como detectives
privados, fueron arrestados el 8 de octubre en esa isla caribeña.

El grupo presuntamente fue contratado para investigar un caso de infidelidad
conyugal que incluía a un hombre de negocios extranjero radicado en Cuba.

Funcionarios cubanos aseguraron a diplomáticos británicos que los métodos
empleados por los británicos durante sus investigaciones privadas en la isla,
incluida la vigilancia encubierta, está contra las leyes cubanas de protección de
la seguridad nacional.

``Fueron liberados y miembros del consulado británicos están con ellos'', afirmó
un portavoz del Ministerio Británico del Exterior.

El portavoz aclaró que el grupo no fue acusado de ningún delito.

El Ministerio Británico del Exterior indicó que no se sabía cuando las siete
personas iban a regresar a Gran Bretaña, pero agregó que sus familias estaban
informadas de que habían sido puestos en libertad.

El portavoz añadió que el grupo recibió frecuentes visitas de funcionarios
británicos, desde que les fue garantizado el acceso, dos semanas después de
haber sido apresados.

Mike Nahmad, un hombre de negocios panameño, quien era supuestamente el
centro de la investigación, negó conocer los detalles del hecho.