Arturo Sandoval jura como ciudadano estadounidense
GISELA SALOMON
El Nuevo Herald
En una pequeña y breve ceremonia celebrada en una corte
de inmigración
del downtown de la ciudad de Miami, el famoso trompetista cubano
Arturo
Sandoval juró lealtad a la bandera estadounidense la mañana
del lunes,
después de ganarle una batalla legal de casi dos años
al Servicio de
Inmigración y Naturalización (INS).
Como uno más entre unas 50 personas de 17 países,
Sandoval puso su
mano derecha en el pecho y se convirtió en ciudadano ante
el juez de
inmigración Ira Sandron. Sin embargo, para Sandoval el
momento no fue
``tan especial'' como para los muchos que allí festejaban
con sus banderas
y certificados de naturalización bien ceñidos entre
sus manos.
``Todo ha sido muy desagradable e injusto'', aseguró el
músico cubano, a
quien anteriormente el INS le había negado su pedido de
naturalización por
su antigua pertenencia al Partido Comunista de Cuba.
Sandoval llegó a Estados Unidos en julio de 1990, después
de haber
desertado en Grecia mientras estaba de gira con Dizzy Gillespie,
quien
llamó al Departamento de Estado para respaldarlo.
Poco después, el músico cubano pidió asilo
político, y meses más tarde el
INS le concedió la residencia permanente. Sandoval, quién
nació en
Artemisa, Pinar del Río, solicitó su ciudadanía
en 1995. En abril de 1997, el
INS le negó la petición basándose en un
estatuto federal que estipula que
``cualquiera que haya sido miembro o haya estado afiliado al
Partido
Comunista'' en los 10 años anteriores no puede naturalizarse.
``Lo que más me gusta es que este edificio tiene el escudo
de justicia y así
fue, se hizo justicia'', dijo Sandoval.
En la solicitud original, Sandoval marcó ``sí''
en la pregunta referida a la
afiliación al Partido Comunista. El trompetista siempre
aseguró que se
había incorporado al Partido Comunista tres meses antes
de salir de Cuba
para no llamar la atención sobre sus planes de fuga.
``Nada va a cambiar'' dijo Sandoval refiriéndose a su nuevo
status. ``Es
una mezcla de sentimientos. Nunca hubiera querido renunciar a
la
ciudadanía cubana... voy a morirme cubano. Esto es un
status legal''.
María Elena García, portavoz del INS en Miami, confirmó
que el INS
había negado a Sandoval la ciudadanía por su relación
con el comunismo y
aseguró que, luego de la apelación, efectuada en
abril de este año, se
revisó la documentación y la decisión.
Los recuerdos que Carmen Marianela, esposa del trompetista, tiene
del
proceso de naturalización de Sandoval tampoco son de los
mejores.
``Fueron dos años de peleas y luchas para tratar de que
todo esto se
decidiera'', recordó la mujer mientras esperaba el momento
de la
juramentación.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald