ROBERTO FABRICIO
El Nuevo Herald
En un país donde los procesos políticos se miden en cientos
y hasta en miles
de años, una acción hostil difícilmente se olvida.
Dos, son indelebles.
Ese es el caso de las relaciones entre Israel y Cuba, dijo el embajador
israelita ante las Naciones Unidas en una entrevista exclusiva con
El Nuevo
Herald.
``Nosotros somos uno de los tres países en el mundo (en las Naciones
Unidas) que apoyamos el embargo de Estados Unidos hacia Cuba porque
tiene sentido político para nosotros'', dijo Dore Gold.
Recordó que Cuba envió a una brigada expedicionaria en
1973 a Siria para
que participara en la guerra contra Israel, en ese momento crítico
para la
supervivencia del estado judío. Con ese acto Cuba, que no tiene
intereses
propios estratégicos en el Cercano Oriente, tomó parte
en una guerra a 8,000
millas de sus fronteras.
La brigada cubana que peleó duramente contra las Fuerzas de Defensa
Israelita estaba bajo el mando del General Arnado Ochoa, quién
en 1988
fuera juzgado y fusilado en Cuba. Los generales israelitas recuerdan
con
respeto y preocupación a las tropas cubanas que pelearon en
las Alturas del
Golán, la cordillera que separa a Siria de Israel.
``No había razón para que los cubanos pelearan contra
nosotros aquí en el
Cercano Oriente, fue algo gratuito en conexión con sus vínculos
con los rusos
y sus sentimientos antinorteamericanos'', dijo un militar israelita
de alto grado.
Gold, el embajador, dijo que el segundo acto anti-israelita de Cuba
fue en
1991, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas votó
para anular
una resolución anterior que había declarado al sionismo
como racismo.
Cuba fue uno de los pocos países que no votó con Israel
y los Estados
Unidos para retirarle la condena al sionismo, el movimiento judío
que
desempeñó un papel central en la fundación del
estado de Israel.
``No nos olvidamos de esas cosas, y de que Cuba ha tomado esas acciones
gratuitamente contra nosotros, y ésas son cosas que se deben
de resolver
antes de que las relaciones entre los dos países pudieran cambiar'',
dijo el
embajador.
``Además de ser un tema en que podemos reciprocar a Estados Unidos
parte
del apoyo que nos dan a nosotros''.
También añadió que Israel apoya el embargo norteamericano
contra Cuba,
en parte, porque le preocupa la actual postura contra sanciones económicas
que varios grupos de influencia están llevando a cabo en Washington.
``Las sanciones económicas están cayendo en desfavor y
nos preocupa
porque hay varios países muy, pero muy peligrosos, como son
Iraq, Irán y
otros países del Cercano Oriente, y los intereses económicos
quieren
suprimirles los embargos'', dijo Gold.
Visto desde Jerusalén o Tel Aviv, el mundo es un lugar peligroso,
y la
sobrevivencia de Israel es un trabajo de 24 horas al día para
sus militares, sus
políticos y hasta para sus diplomáticos.
Gold, quien por muchos años fue un eminente investigador y analista
político
del Centro Jaffe de la Universidad de Tel Aviv, se convirtió
en unos de los
principales asesores políticos del Primer Ministro Benjamin
Netanyahu.
Y cuando Gold describe los peligros para Israel, lo hace con ese concepto
estratégico que le es tan familiar.
``Mire al mapa del Cercano Oriente y vea los peligros que nos rodean'', dice.
``Siempre se ataca a Israel como el problema principal en la región,
pero los
problemas los crean naciones agresoras como Iraq e Irán.''
Ambas están dispuestas a utilizar proyectiles contra Israel,
señaló Gold, y en
el caso de Iraq, piensa que la próxima vez que ataque a Israel
por los cielos
lo hará con cabezas llenas de agentes biológicos o químicos.
``El peligro está en Teherán y en Bagdad, no en Jerusalén'', dijo.
``Y si el tema de la paz y las negociaciones con los palestinos se estancan,
no
es porque nosotros estemos amenazando a nuestros enemigos con la
eliminación; nosotros somos los amenazados''.
El largo y doloroso proceso de paz en el Cercano Oriente entre Israel
y los
países árabes se encuentra estancado después de
que cayera el gobierno de
Netanyahu a principios de enero y el país entrara en un proceso
de
elecciones.
Yasser Arafat, presidente de la Organización de Liberación
Palestina y de la
Autoridad Palestina que gobierna la zona de autonomía palestina
en los
territorios ocupados por Israel, ha dicho que pudiera declarar formalmente
la
independencia de esos territorios si Israel sigue demorándose
en implementar
varios aspectos de sus acuerdos de paz con la OLP.
Copyright 1999 El Nuevo Herald