Los gays vuelven a estar en la mirilla
GERARDO TENA / AFP
LA HABANA
La homosexualidad en Cuba, que conquistó espacios a partir del
filme ``Fresa y
Chocolate'', está de nuevo en la prensa cubana.
Durante los años 60, el homosexualismo en la isla fue reprimido
por
considerarse una ``desviación ideológica'', al punto
que varios homosexuales
fueron enviados a campos de trabajo forzado.
``Fresa y Chocolate'', realizada en 1993 por Tomás Gutiérrez
Alea, rescató la
figura de los homosexuales, liberándoles del estigma político
e ideológico. Una
década después el tema es aún controversial.
``Respeto ese derecho (la preferencia sexual). Pero lo que no se puede
admitir
es la manifestación pública de comportamientos que pertenecen
al espacio
íntimo y privado de las personas'', escribió en días
pasados Angel Rodríguez,
director del semanario Tribuna de La Habana.
Rodríguez hace alusión a un espacio del tradicional Malecón
habanero elegido
por los homosexuales como punto de reunión. El sitio es ocupado
``cada noche
por una especie nueva, diferente y muy ajena al espíritu de
la familia habanera'',
dijo Rodríguez, quien describió a los integrantes de
esa ``especie'' como
``sujetos'' que ostentan ``desviaciones de todo tipo''. En el lugar,
agregó, se
concentran ``proxenetas, prostitutas y otros tipos estrafalarios, entre
los que se
distingue una figura desdichadamente extendida por el mundo, pero casi
desconocida en Cuba, el travesti''. ``Estos sujetos pueden disfrutar
de todo el
derecho del mundo a sus prácticas y dañinos vicios, pero
no el de mantener, en
el corazón mismo de la capital, un foco contaminante y ofrecer
una imagen muy
ajena al espíritu de trabajo, de lucha, y con el modo de divertirse
y distraerse de
nuestra población'', añadió.