De la Redacción de El Nuevo Herald
Una flotilla aérea o marítima será la estrategia
que el Movimiento
Democracia utilizará para protestar frente a las costas
de Cuba en
respuesta a la red de espionaje que actuaba en el sur de la Florida,
y
cuyos objetivos eran bases militares y grupos del exilio cubano.
La decimocuarta flotilla del Movimiento Democracia fue anunciada
el
martes en conferencia de prensa por el delegado de la institución,
Ramón
Saúl Sánchez, quien aseguró que la actividad
se realizará sin previo aviso
entre este fin de semana y el 10 de octubre.
Sánchez anunció que habían suspendido varias
actividades y adoptado
otras medidas de prevención ante la posibilidad de que
René González,
uno de los diez presuntos espías acusados por el FBI el
lunes pasado, y
quien se desempeñaba como subsecretario de Asuntos Aéreos
del
Movimiento, haya obtenido información valiosa que pudiera
ser
perjudicial para la institución.
Entre las medidas preventivas, Sánchez citó la ``suspensión
de dos
proyectos para el futuro cercano frente a las costas de Cuba'';
inspección
de los equipos y suministros para prevenir sabotajes; cambio
de
codificación de computadoras y de frecuencias de radio;
mayor
protección de aviones del Grupo Aéreo, entre ellos
el aeroplano insignia
Democracia, y la relocalización de los barcos Democracia
y Derechos
Humanos.
Sánchez afirmó que la infiltración de los
agentes del gobierno de Fidel
Castro ``lejos de amedrentarnos o desalentarnos lo que ha conseguido
es provocar nuestra indignación''.
Además de González, Alejandro Alonso, otro de los
acusados de
espionaje, había participado en actividades del Movimiento
Democracia,
aunque había sido separado hace más de un año
por ``difamar'' a la
organización.