La Gran Duquesa Visita su Cuba Natal
REUTERS | LA HABANA
Más de cuarenta años después de dejar su
Cuba natal, la gran
duquesa María Teresa de Luxemburgo visita estos días
La Habana
acompañada de dos de sus hijos, llenos de curiosidad por
el origen de
su madre. Hija de una de las familias más poderosas del
país, nacida
en 1956, la hoy primera dama luxemburguesa abandonó la
isla
caribeña con destino a Nueva York meses después
de la llegada al
poder de Fidel Castro, en 1959. María Teresa Mestre y
Batista,
nombre de soltera de la princesa del pequeño país
de la Unión
Europea, vivió luego en España, en la hacienda
de su abuelo, el
banquero Agustín Batista y González de Mendoza,
hasta que se
estableció en Ginebra (Suiza), en cuya Facultad de Ciencias
Políticas
conoció al que sería su esposo, el príncipe
Henryk, con el que se
casó en 1981, monarca de Luxemburgo desde el año
2000. En esta
visita privada a Cuba la gran duquesa es guiada por su primo
y
anfitrión, Pedro Álvarez-Tabío y Longa,
director de la Oficina de
Asuntos Históricos del Consejo de Estado y cercano colaborador
del
presidente Castro.