La Habana --(EFE)-- La delincuencia y la prostitución han
sido en los
últimos días temas de debate de las autoridades
cubanas, que han
llamado a ``darles una batida'' y a adoptar medidas ``ejemplarizantes''.
Los semanarios controlados por el régimen comunista Juventud
Rebelde
y Tribuna de La Habana dedican espacios destacados al asunto,
en los
que recogen las preocupaciones expuestas por las autoridades
del
gobierno y el Partido Comunista sobre la proliferación
de estos
problemas en la sociedad cubana.
Juventud Rebelde afirma que ``la delincuencia es hoy la mejor
de las
quintas columnas que andan buscando quienes apuestan por el fracaso
del modelo político y económico cubano''.
Considera que está entre los grandes desafíos el
enfrentamiento
``Delincuencia versus Revolución'', título del
artículo.
El semanario cita entre ``las ilegalidades más recurrentes.
Y también más
preocupantes'' los robos con fuerza o violencia, tanto en la
calle con en
las viviendas, a nacionales y extranjeros, y el hurto y sacrificio
de
ganado.
Y subraya que los cambios que se han producido en los años
90 en la
sociedad cubana ``implicaron nuevas 'tácticas' de ladrones
y truhanes
--por primera vez en casi 40 años-- hasta prácticas
de la delincuencia
internacional''.
``Hemos tenido que afrontar fenómenos nuevos como el proxenetismo,
la corrupción administrativa y el tráfico internacional
de drogas'', dice
Juventud Rebelde.
Pero añade que ``no se escapa, incluso, la corrupción
de menores'',
aunque ``es una práctica residual --ínfima--, pero
algunos niños y
adolescentes son utilizados como pedigüeños o terminan
siendo víctimas
de la pedofilia y la pornografía infantil''.
Asimismo señala que los años 90 ``dieron una nueva
fisonomía a la
delincuencia del país'' y sostiene que el antídoto
fundamental contra la
delincuencia ``es la prevención'', y afirma que la capital
cubana acumula
el mayor número de delitos y delincuentes, donde ``el
panorama es más
complejo''.
En ese sentido, Esteban Lazo, miembro de la dirección del
Partido
Comunista, llamó recientemente a ``darles una batida a
los que hacen de
la delincuencia un modo de vida fácil'' y concretamente
en el caso del
proxenetismo dijo que ``hay que pecar por exceso, porque va a
acabar
con nosotros, con la Revolución, si no damos un escarmiento''.
``Si queremos cortar por lo sano'', recalcó, ``debemos
ser enérgicos y
cuando las medidas sean ejemplarizantes, esos bandidos no vienen
más''.
El dirigente cubano señaló que ``las medidas ejemplarizantes
también son
preventivas y no podemos olvidar que este tipo de delincuente
es una
bola de nieve en la punta de una montaña''.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald