Anett Ríos Jáuregui

En más de mil millones de dólares se estiman los daños que dejó el huracán Charley en Cuba, una cifra que aún podría ser mayor, según precisó Pedro Sáez Montejo, primer secretario del Partido en Ciudad de La Habana, durante su intervención ayer en la Mesa Redonda Informativa.

Datos ofrecidos por Sáez advierten que el significativo impacto de Charley para la economía del occidente del país se resume, principalmente, en más de 70 mil viviendas y miles de hectáreas agrícolas dañadas, y severas afectaciones en los servicios de electricidad (1400 postes, 28 torres de alta tensión y 291 transformadores derribados), agua y telefonía. En las dos provincias habaneras los perjuicios incluyen 798 centros educacionales, 312 centros de Salud, 60 instalaciones deportivas y 63 de la cultura.

Como una muestra del grado de devastación señaló que en ambos territorios se han recogido hasta ahora, más de 900 000 metros cúbicos de árboles y follaje derribados y aún falta una gran cantidad.

El también miembro del Buró Político señaló que aún existen preuniversitarios en La Habana que funcionan como albergues para los evacuados, situación que se espera resolver de manera que las escuelas estén listas para el inicio del curso. Las instalaciones dañadas ya han recibido los recursos necesarios, dijo, y creemos que el curso escolar puede comenzar en la fecha fijada, aunque podrían quedar casos aislados de escuelas no preparadas.

Juan Antonio Pruna, director general de la Unión Eléctrica, informó que durante la noche de ayer y la madrugada de hoy comenzarían a funcionar las primeras unidades de la termoeléctrica Máximo Gómez del Mariel, lo que permitiría energizar las áreas que aún no tenían electricidad. Aunque estén los circuitos energizados, destacó Pruna, quedan zonas sin corriente porque se necesita completar los trabajos en circuitos de distribución.

La situación eléctrica en Pinar del Río se caracteriza como singular, ya que es la primera ocasión en que una provincia permanece tanto tiempo sin corriente (11 días), aun sin tener afectación directa del huracán.

Para La Habana y la capital la estrategia seguida por la Unión Eléctrica después de Charley fue dar prioridad a los objetivos vitales, hecho que se logró con el apoyo de los grupos electrógenos. La proyección inmediata del trabajo, señaló el especialista, es restablecer las líneas de 220 hacia Pinar del Río y un doble circuito que va desde Ciudad de La Habana hasta el Mariel.

El huracán Charley, que llegó a cruzar por la Isla con categoría 3, es considerado un huracán seco. En las áreas donde más llovió, las precipitaciones se calcularon entre 100 y 150 milímetros , una proporción no significativa para la situación de sequía que enfrentaban las provincias habaneras antes de su paso. Actualmente, según trascendió en la Mesa Redonda, las limitaciones con el abasto de agua en la capital no están relacionadas con el huracán, sino con la sequía. Ya antes de Charley 94 000 personas en la ciudad tenían que recibir el água mediante pipas.

José Antonio Fernández, presidente ejecutivo de ETECSA, explicó que se espera restablecer los niveles de servicio telefónico para el 31 de agosto, aunque las rutas de cables no podrán recuperarse hasta octubre. No obstante, dijo, no se afectarán los servicios pues se utilizan vías alternativas como el emplazamiento de sistemas inalámbricos que en La Habana, por ejemplo, sustituyen 100 kilómetros de estas rutas dañadas.

La capital tuvo más de 31 000 viviendas afectadas, de estas 469 por derrumbes totales. Juan Contino, presidente del Gobierno en la ciudad, informó que existen albergadas aún 852 personas. Precisó que se calculan más de 8 000 árboles derribados y más de 500 000 metros cúbicos de desechos sólidos recogidos, pero el volumen es inmenso y la tarea no se ha podido concluir. El próximo fin de semana habrá otra movilización popular con el propósito de avanzar en esa labor .

Iván Ordaz, primer secretario del Partido en La Habana, informó que la provincia tiene aún 12 690 evacuados; se estiman 3 127 instalaciones económicas dañadas y 41 236 viviendas. En las comunicaciones se han recuperado más de 6 000 de los alrededor de 8 150 servicios afectados; mientras que el 48% de los consumidores del territorio ya tienen electricidad.