Cubanos navegan con dificultades en ciberespacio
FABIOLA SANCHEZ
Associated Press
LA HABANA - Lo que para cualquier persona puede resultar una sencilla rutina el conectarse a internet, para muchos cubanos constituye una engorrosa actividad que muchas veces requiere de paciencia y pequeñas filas bajo el sol para ingresar a las salas de computación conocidas como los "cibercorreos".
Los cubanos recurren a estos centros para acceder a un sistema de "intranet" que les permite enviar mensajes y fotos a sus familiares y amigos a cualquier punto de la isla o al exterior.
Maykel Cartaya, administrador de un "cibercorreo" que funciona en La Habana Vieja, dijo a la AP que hace un año el gobierno estableció diez centros en la capital, donde habitan unos 2 millones de personas, que les permiten a los cubanos y turistas enviar y recibir mensajes a un costo de 1,50 dólares por hora.
Indicó que esos centros fueron creados por la "revolución para proporcionar el acceso a los medios de comunicación a la población".
Cartaya expresó que más de 30 personas visitan diariamente su sala, que cuenta con 20 computadoras, y está ubicada en la céntrica calle Obispo de la capital habanera.
Marquia Sierra, una cantante de música tradicional de 24 años, manifestó que algunas veces ha tenido que esperar "hasta una hora" para entrar a un "cibercorreo". Precisó que los fines de semana el acceso a esas salas es mucho más rápido porque hay menos afluencia de personas.
Admitió que para ella el uso del "cibercorreo" es "una necesidad" porque le permite "comunicarse" con sus familiares y amigos en Cuba y el exterior.
Refirió que el sistema de "intranet" es "costoso", pero más accesible que el internet que cuesta 4,50 dólares por hora.
Comentó que a veces ha utilizado el internet para buscar informaciones relacionadas con su actividad musical, pero agregó que "cuando quiero saber algo es mejor ir a una librería y comprar un libro. Es más fácil ir a la librería que pasar cuatro horas intentando saber algo en el internet. Es mucho tiempo. El libro lo tienes y ya".
"Casi todos los días vengo aquí", señaló Daimel García, un barbero de 24 años, al salir del "cibercorreo".
"Es una ventaja muy grande aunque muy cara, pero es la única opción para poder comunicarme con mi papá que vive en La Florida", agregó.
Explicó que el servicio de "intranet" es "algo muy básico", que solo sirve para enviar mensajes que siempre "pasan por el chequeo" de las autoridades.
García dijo que en los "cibercorreos" también se puede recurrir al internet, pero precisó que "hay páginas que no se pueden abrir" debido a regulaciones locales.
"Tienes que ser muy rápido (escribiendo) porque si no el 1,50 dólares se te va en minutos", manifestó Esteidys Durnuthy, una deportista de 17 años, que señaló que acudía dos veces por semana al centro para mandar mensajes.
Expresó que anteriormente existía en la capital cubana un servicio de "intranet" que se cancelaba con una tarjeta de prepago que era mucho más económico que el programa actual.
El disidente cubano Guillermo Fariñas, de 43 años, inició el pasado 31 de enero una huelga de hambre para exigir a las autoridades que le garanticen el acceso al internet a toda la población cubana, actividad que considera un derecho a la libertad de información.
Fariñas, quien dirige la agencia Cubanacán Press de corte no gubernamental, fue internado el 8 de febrero a un hospital de Santa Clara, a unos 300 kilómetros de la capital habanera, para recibir atención médico por su prolongada protesta.
De acuerdo a estimaciones de la organización Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que pertenece al sistema de Naciones Unidas, para el 2003 en Cuba habían 98.000 internautas, lo que constituye un importante incremento en comparación con 1997 cuando el número de usuarios del ciberespacio era de 7.500 personas.
En Cuba hay una población de 11,2 millones de habitantes.
Para el 2004 el número de internautas en América se estimaba en 205.502.481 personas.
La agencia estatal de noticias Prensa Latina (PL) informó esta semana que el número de computadoras en la isla caribeña se elevó a 377.000, lo que representa una proporción de 3,4 por cada 100 habitantes. Según cálculos de la UIT en Cuba habían para el 2003 unas 270.000 computadoras personales.