Cuba crea el nuevo ministerio anticorrupción
Reuters
LA HABANA
Coronando una campaña de seis años para erradicar la corrupción
y mejorar la
eficiencia de su economía socialista, Cuba anunció ayer
la creación de un nuevo
Ministerio de Auditoría y Control para vigilar el uso de los
fondos estatales.
Un escueto comunicado dijo que el ministerio se encargará de
ejecutar ``el
decidido propósito del Estado y el Gobierno de elevar y preservar
la probidad y
disciplina en la administración de los recursos del Estado,
así como prevenir y
detectar manifestaciones de corrupción''.
El establecimiento del ministerio fue el mayor paso dado hasta la fecha
en una
campaña emprendida en 1995 por el gobierno comunista del presidente
Fidel
Castro para mejorar los procedimientos contables y disminuir la corrupción
y las
actividades del mercado negro dentro de la economía de la isla
caribeña, casi
bajo control total del estado.
Castro advirtió en 1995 que la corrupción desempeñó
un gran papel en la
desaparición de la Unión Soviética y que podría
representar una amenaza
potencial para el sistema socialista instaurado hace más de
cuatro décadas en
Cuba.
Otras medidas incluyen un nuevo código de ética para los
funcionarios y
administradores estatales, nuevas leyes contra los delitos cometidos
por
funcionarios, una comisión nacional de control y varias medidas
para mejorar las
prácticas contables en el gobierno.
En el comunicado oficial de la víspera, Lina Pedraza Rodríguez,
quien había sido
directora de la Oficina Nacional de Auditoría en el Ministerio
de Finanzas, fue
nombrada al frente de la nueva cartera.
Aunque los ejemplos de corrupción a bajo nivel y los robos de
menor cuantía son
extensos en Cuba, los dirigentes de alto rango han estado, por lo general,
exentos de las acusaciones de corrupción masiva y escándalos
que
tradicionalmente asedian a otros gobiernos en América Latina.
Recientemente, Castro retó a sus críticos a tratar de
hallar una cuenta bancaria
en el exterior de algún dirigentes cubano.