Sube el tono de la campaña tica
EFE
SAN JOSE
La tranquilidad con que transcurría la campaña electoral
en Costa Rica fue perturbada con acusaciones y réplicas de los candidatos
a la presidencia del país en una
guerra verbal a pocos días de los comicios del domingo.
El mayor enfrentamiento se ha dado entre el Partido Liberación Nacional (PLN), que lleva como candidato a Rolando Araya, y el Partido Acción Ciudadana (PAC), que presenta a Ottón Solís, mientras el tercero con opción de triunfo, Abel Pacheco, del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), ha procurado mantenerse al margen.
Algunas insinuaciones del PLN contra Pacheco, de 68 años, por su supuesto precario estado de salud, han sido obviadas por éste y, por el contrario, ha insistido en que de su boca "no saldrá una palabra para maltratar a un compatriota''.
Pacheco ha basado su plataforma en que hará un gobierno
de ``unidad nacional'' en caso de ganar estos comicios, y en que gobernará
``con los mejores hombres y
mujeres'' al margen de su militancia.
El PLN ha enfilado su campaña en buena parte contra Solís, que abandonó este partido hace dos años y fundó el PAC, al que acusa de evadir impuestos, de usar de manera irregular la medicina pública para el nacimiento de su hija, en diciembre pasado, sin estar cotizando para ella, y de usura como prestamista.
Todos estos cargos han sido rechazados por este aspirante a la presidencia costarricense, que ha hecho de la ética en la función pública el caballo de batalla de toda su carrera política y, sobre todo, en esta campaña electoral.
Solís contraatacó al PLN al presentar el martes
una querella contra su candidato a la vicepresidencia, Fernando Naranjo,
ex canciller y ex ministro de Hacienda, por
injurias, difamación y calumnias, y pidió ser resarcido
con $145,000 por el ``daño moral'' causado en sus aspiraciones.
Esta guerra verbal ha calentado la campaña en la víspera
de que comience la prohibición de toda propaganda electoral y la
divulgación de encuestas, desde la
medianoche de hoy.
© 2002 El Nuevo Herald