GONZALO GUILLEN
  El Nuevo Herald

  El presidente electo de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, caracterizado por sus posiciones de derecha, sostuvo el 28 de junio una reunión secreta en
  Cartagena de Indias con el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, con el objeto de estudiar la posibilidad de resucitar el recientemente disuelto proceso de
  paz con la segunda guerrilla colombiana, Ejército de Liberación Nacional (ELN), de formación castrista.

  De acuerdo con la revista bogotana Cambio, presidida por Gabriel García Márquez, Premio Nobel de literatura y amigo del dictador cubano, el encuentro de
  Uribe y Pérez Roque ocurrió el mismo día en que el ex presidente estadounidense Bill Clinton visitó esa ciudad para reunirse con empresarios
  latinoamericanos y dialogar sobre el papel del sector privado en tiempos de crisis.

  La delegación cubana, dice la publicación, le ofreció a Uribe Vélez mantener un papel mediador en un eventual proceso de paz con el ELN, cuya última ronda
  de conversaciones tuvo lugar en La Habana, y un miembro no identificado del equipo del presidente electo manifestó la importancia de ``mantener abierta
  la puerta con los elenos''.

  La reunión secreta tuvo por testigos al canciller colombiano Guillermo Fernández de Soto, al embajador cubano en Bogotá, Luis Hernández, y al de Bogotá
  en La Habana, Julio Londoño.

  También asistieron el siquiatra Luis Carlos Restrepo, quien será alto comisionado de paz de Uribe, y la próxima embajadora de Colombia en Caracas, María
  Angela Holguín.

  Recientemente el presidente Andrés Pastrana rompió el diálogo con el ELN y reactivó las órdenes de arresto contra sus líderes, las cuales habían sido
  suspendidas mientras se mantuvo la mesa de conversaciones en La Habana.

  Uribe no dijo inicialmente si aceptará el ofrecimiento mediador propuesto por Fidel Castro a través de su canciller, pero afirmó ``la importancia para
  Colombia de unas buenas relaciones con Cuba''.

  El canciller cubano, dice la revista, exaltó al presidente electo y lo despidió con estas palabras:

  ``Esperamos verlo por allá, en La Habana. Será un honor''.

  El encuentro secreto de Cartagena coincide con una declaración del ELN a través de la internet en el sentido de estar dispuesto a mantener la posibilidad
  de encontrar ``una salida diferente a la guerra''.

  Cambio descarta, sin embargo, la probabilidad de que durante la reunión se hubieran explorado opciones para instaurar un diálogo de paz entre el
  gobierno de Uribe y las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla colombiana más grande, pues sus relaciones con Castro son
  distantes y frías y el dictador ha dicho, incluso, que esa facción rebelde perdió su norte ``revolucionario''.

  Mientras el de Cuba y otros gobiernos extranjeros, principalmente europeos, suponen que Colombia debería restablecer los diálogos con el ELN, fuentes
  militares han dicho que esa agrupación se está fusionando progresivamente con las FARC y existen indicios de que está dividida entre quienes mantienen
  la idea de ir a un proceso de paz y los que prefieren sostener la guerra.

  Uribe Vélez asumirá la presidencia el próximo 7 de agosto.