Capturan a un paramilitar acusado de ``por lo menos'' 43 asesinatos
Jaimes Mejía ``El panadero'', que portaba varias armas y
granadas al momento de su captura, era un desertor de las
izquierdistas FARC
Agence France Presse
BOGOTA
La policía colombiana capturó el viernes al jefe paramilitar
Mario Jaimes
Mejía, acusado de masacrar en el último año a
por lo menos 43 personas en
la localidad petrolera de Barrancabermeja (norte), informó el
propio cuerpo
de seguridad.
Jaimes Mejía, de 32 años de edad y conocido como ``El
panadero'', fue
arrestado cerca del poblado de Rionegro (450 km de Bogotá) junto
a tres
pistoleros también sospechosos de haber participado en las matanzas,
dijo el
comandante de la policía en el departamento de Santander (noreste),
general
Tobías Durán.
``El panadero'', que apenas el jueves sumó un asesinato más,
al matar a un
taxista en Rionegro, portaba varias armas y granadas al momento de
ser
capturado, indicó Durán.
Según el jefe policial, ``está absolutamente probado''
que Jaimes Mejía dirigió
un escuadrón de pistoleros que entre mayo del año pasado
y febrero último
mató a las 43 personas, tras acusarlas de ser ``auxiliadoras''
de la guerrilla
izquierdista.
El escuadrón al mando de ``El panadero'', que forma parte de
las
paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), incursionó
en
diversos barrios marginales de Barrancabermeja, un puerto ribereño
del río
Magdalena donde se halla la principal refinería de petróleo
del país.
La Defensoría del Pueblo denunció el 28 de febrero pasado,
cuando fueron
baleadas ocho personas, que los paramilitares sortearon ``sin mayores
problemas'' un retén del Ejército, fingiendo ser investigadores
de la Fiscalía.
El general Durán declaró a los periodistas que ``El panadero''
se dijo
dispuesto a cooperar con la justicia y a revelar pormenores de la actuación
de
las AUC, dirigidas por el fugitivo Carlos Castaño.
El responsable policial aseguró que el cabecilla paramilitar
era integrante de la
jefatura de las Autodefensas de Santander y el Sur de Bolívar,
parte del
movimiento de las AUC, que comanda Carlos Castaño.
Jaímez Mejía tenía en su contra una orden de detención
expedida por la
Fiscalía por la matanza de ocho personas en Barrancabermeja
el 28 de
febrero y de otras 34 el 16 de mayo de 1998.
Este último hecho conmocionó al país por ser la
primera acción de gran
envergadura de los paramilitares en un sector del principal puerto
petrolero
del país, considerado como un bastión de la guerrilla
del Ejército de
Liberación Nacional (ELN).
Nueve miembros y mandos del Ejército y de la Policía en
Barrancabermeja
están investigados disciplinariamente por negligencia y omisión
en los hechos.
Jaimes Mejía integró hace varios años la guerrilla
de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), pero desertó
de ese grupo
y se enroló en las AUC, que han jurado ``barrer'' a los rebeldes
y a sus
``auxiliadores'' en diversos lugares del país.
Según se dijo, Mejía dejó la guerrilla después
de cumplir con una condena de
dos años por el delito de rebelión y se dedicó
entonces a realizar por su
cuenta secuestros y extorsiones.
Perseguido por las FARC, que atentaron contra él en tres ocasiones,
se
enroló en las filas de los paramilitares.
Durán explicó que ``El Panadero'' y los otros tres hombres,
que no identificó,
no opusieron resistencia al ser detenidos cuando se desplazaban por
la
carretera entre Bucaramanga y la costa del Caribe.
``Le dijo a la Policía que estuviera tranquila, que eran soldados
profesionales'', comentó el director de la Policía en
Santander.
En Barrancabermeja y otras localidades del llamado Magdalena Medio
también operan varios comandos del Ejército de Liberación
Nacional (ELN,
guevarista), el segundo grupo guerrillero de Colombia comprometido,
como
las FARC, en un ``congelado'' diálogo de paz con el gobierno.